La iluminación pública desempeña un papel fundamental en las ciudades modernas y ha evolucionado considerablemente a lo largo de la historia. En la Antigua Grecia y Roma, métodos rudimentarios como antorchas y lámparas de aceite iluminaban algunas calles. Durante la Edad Media, castillos y calles de ciudades europeas utilizaban linternas de aceite y, posteriormente, velas. Un avance significativo se produjo con la invención de la lámpara de gas a finales del siglo XVIII, que se usó por primera vez para la iluminación pública en Londres en 1807, mejorando la visibilidad en las calles y contribuyendo a la reducción del crimen. La invención de la lámpara eléctrica por Thomas Edison en 1879 revolucionó la iluminación pública, y las lámparas incandescentes comenzaron a reemplazar al gas, proporcionando una iluminación más eficiente y segura.
Los muros han sido durante mucho tiempo algo más que simples elementos estructurales; son lienzos que narran historias, reflejando deseos de naturaleza, espiritualidad o la búsqueda de tranquilidad y estimulación. Con los avances en píxeles LED direccionables, los muros han evolucionado hacia superficies digitales inmersivas capaces de mostrar imágenes en formatos de grandes dimensiones, adaptándose a las necesidades del momento.
Sin embargo, mientras las universidades continúan formando a arquitectos y diseñadores de interiores para crear edificios estáticos, el arte de contar historias significativas a través de pantallas digitales, especialmente aquellas con dinamismo, sigue siendo en gran parte inexplorado en los planes académicos.
Cuando se menciona la palabra "trópico", la imagen que comúnmente nos viene a la mente es la de un lugar exótico, siempre cálido y húmedo, sujeto a fuertes y constantes lluvias que lavan el suelo y hacen crecer descontroladamente la vegetación. Impulsado por una idealización, a lo largo de la historia, este clima tropical ha sido sinónimo de paraíso y al mismo tiempo ha sido acusado de formar personas débiles por ser demasiado indulgentes.
Afortunadamente, estos juicios y asociaciones han quedado en el pasado, dando paso a proyectos teóricos y prácticos que enumeran los pros y contras de vivir en una región de clima tropical, reconociendo las diferentes estrategias aplicadas para favorecer la adaptabilidad humana en medio de estas peculiares características climáticas.
La impresión 3D tiene un gran potencial debido a su facilidad de fabricación en grandes cantidades, su flexibilidad en términos de exploración de materiales y su capacidad para materializar todo tipo de geometrías. Este año, arquitectos y diseñadores han explorado la tecnología de impresión 3D para descarbonizar materiales de construcción, integrar estéticas contemporáneas con métodos de construcción tradicionales y agregar un toque artesanal y de arte a interiores y fachadas.
A medida que nos acercamos hacia el final del 2023, un año lleno de eventos que podría definirse como el año de los "cambios", echamos un vistazo a cómo los eventos y tendencias globales han impactado en el diseño de los espacios interiores. Mirando hacia atrás, las personas cuestionaron todo, y la práctica arquitectónica no fue una excepción. Se le dio una nueva voz a naciones generalmente olvidadas mientras los arquitectos/as buscaban formas alternativas de diseñar y construir. Cuestionamos el colonialismo, la cultura del consumismo, el desperdicio, la tradición y la autenticidad, poniendo sobre la mesa nuevas perspectivas dentro de la disciplina. Sin embargo, el diseño de interiores en 2023 fue más reservado; exploratorio, pero mucho más modesto y sutil en comparación con años anteriores. Después de años de cambios constantes, parece que las personas sintieron la necesidad de hacer una pausa, desacelerar y abrazar la simplicidad, al mismo tiempo que expresaron su individualidad a través de intervenciones de acupuntura.
Como cada año, el día de ayer 8 de noviembre Diez Company presentó su quinta edición al público mexicano e internacional el proyecto Maison Diez Company, un espacio dedicado al diseño de iluminación en el que se dan cita diseñadores, creativos, arquitectos, interioristas, aliados comerciales, expertos en iluminación y representantes de marcas internacionales para celebrar la luz. Después del éxito de sus pasadas ediciones realizadas de forma anual desde el 2018, Maison Diez Company presenta las nuevas propuestas en una casona de la colonia San Miguel Chapultepec.
La mudanza de un país de 4 estaciones a uno de clima tropical en 1973, representó una experiencia de vida nueva y, en la práctica de la arquitectura, implicó adaptarse a la nueva realidad. El contacto con las costumbres y hábitos de la nueva vida que nos acogía, así como la arquitectura tradicional encontrada, indicaban que nuestra metodología de concepción de edificios debería modificarse para incorporar ese nuevo mundo con su clima y vivencias.
Desde el icónico vuelo pionero de Yuri Gagarin en 1961, solo 565 seres humanos han tenido el privilegio de viajar al espacio. Esta aventura extrema requiere un alto grado de entrega, una extraordinaria preparación física e intelectual y grandes inversiones. La exploración espacial tiene el potencial de beneficiar a la humanidad de muchas maneras, especialmente en lo que respecta al desarrollo de nuevas tecnologías y la generación de conocimiento científico. Muchas de estas tecnologías ya están disponibles para el público, como el GPS, los filtros de agua o los tejidos de alta resistencia. Pero aunque a menudo imaginamos a los astronautas flotando en el espacio y observando la Tierra desde un punto de vista único, muchos de ellos enfrentan la dificultad de dormir y descansar en el espacio debido a la falta de luz natural. Es este problema lo que motivó a un grupo de jóvenes arquitectos daneses a desarrollar una solución para mejorar la vida diaria de los astronautas en el espacio, pero también de muchas personas en el planeta Tierra que sufren el mismo problema.
La simple actividad de dar un paseo por la noche puede fácilmente pasar a convertirse de una actividad tranquila y relajante en una tarea peligrosa si se elimina un solo elemento del paisaje urbano: el alumbrado público. Si bien no suele reconocerse como un aspecto definitorio de los entornos urbanos, la iluminación artificial ha desempeñado un papel esencial en la definición del carácter de las ciudades modernas. El control del delito, el atractivo de la vida nocturna, el auge de la vitrina, los movimientos revolucionarios, las utopías y los ideales de equidad social son conceptos cuyo desarrollo está estrechamente ligado a la historia del alumbrado público. Los avances tecnológicos de los últimos siglos han moldeado continuamente la apariencia y el simbolismo de las luminarias de las calles pero aún así, estos elementos han permanecido como una constante a lo largo de su historia.
La luz es una parte constitutiva de varias disciplinas, da forma al mundo tal como lo conocemos. En física sirve como medida de la velocidad, explica la visión, el registro de imágenes por el ojo, por el lente de la cámara. A lo largo de la historia del arte, la representación de la luz –o la ausencia de ella– ha guiado movimientos seculares en diversas manifestaciones con técnicas y soportes igualmente diferentes. Lo que significa que la luz –y su derivado, la sombra– son capaces de crear diferentes ambientes, atmósferas y sensaciones, que se pueden percibir en objetos y espacios. De este modo, la luz también es constitutiva de la arquitectura.
Con el correr del tiempo, la cocina ha dejado de ser solo un espacio de trabajo para configurar también un área de encuentro y ocio. Para muchos, se ha convertido en el corazón del hogar. Por eso, conciliar la iluminación necesaria para un ambiente que requiere atención al detalle a la hora de preparar los platos pero, a su vez, que aporte comodidad durante una reunión de amigos y familiares, no es sencillo.
La luz ha estado presente en el arte durante siglos. Pensar el barroco o el gótico sin este elemento sería imposible. Sin embargo, fue en el siglo XX cuando los artistas comenzaron a explorar las cualidades de la luz y las transformaron en su propio medio para materializar el arte. Esculturas, instalaciones inmersivas y formas de modelar el entorno a través de la luz, sus colores e intensidades, trajeron nuevas percepciones espaciales al trazar una relación única con la arquitectura.
Desde el fuego en las cavernas hasta el alumbrado público en las ciudades, la iluminación ha evolucionado de manera constante junto a los avances de la tecnología - y en los últimos años, ha comenzado a cambiar de manera aún más significativa debido a la creciente conciencia sobre su impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas. Hoy en día, no es exótico encontrar el LED de encendido automático en los espacios de trabajo y hogares tanto para mejorar la eficiencia energética como el bienestar y el confort. Al mismo tiempo, en las plazas y calles se integran cada vez más con sensores y configuración de software que permiten mejorar la seguridad y la movilidad. Y si se estima que la población mundial viviendo en ciudades crecerá al 68% para 2050, sin dudas la iluminación urbana se convertirá en un factor aún más importante de considerar.
Pero para aprovechar al máximo estas oportunidades, debemos pensar en la iluminación como parte de una visión integral y trabajar juntos para crear mejores soluciones. ¿Cuál será el futuro de la iluminación? Esta pregunta lanzamos a nuestros lectores y luego de revisar una inmensa cantidad de comentarios y opiniones, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, fue una sorpresa encontrar coincidencias y visiones sobre la importancia de ir un paso más allá de lo actual sin agregar más polución lumínica - y siendo más amigable con todos los seres vivos. Conoce los principales puntos de vista, a continuación.
El legado de Luis Barragán está en el uso de la luz y el color. El enfoque sensible de Tadao Ando hacia la luz natural estableció su propio lenguaje arquitectónico. Las dramáticas transformaciones interiores de James Turrell exploran una percepción única de las experiencias visuales donde "la luz no es una herramienta para permitir la visión, sino algo para mirarse a sí mismo". Las instalaciones inmersivas de Olafur Eliasson juegan con la psicología de los espectadores usando solo luz, agua y aire. Estos arquitectos y diseñadores, entre otros, han reinventado cómo se percibe la luz, inspirando a generaciones de arquitectos a hacer lo mismo con la forma en que entienden y emplean la luz.
La iluminación artificial ofrece una amplia variedad de estrategias para el diseño de interiores. Siendo muy utilizada en proyectos comerciales y de restaurantes como un dispositivo estético capaz de atraer a una mayor cantidad de clientes y crear ambientes que estimulen los sentidos, la iluminación artificial también puede ser aplicada en proyectos residenciales transformando los ambientes y generando espacios acogedores y bien iluminados.
Por trivial que parezca el acto de encender un interruptor e iluminar una habitación, hemos tenido que recorrer un largo camino para tener fuentes de luz seguras y confiables. Se estima que las primeras lámparas se inventaron hace 70.000 años y consistían en piedras ahuecadas o conchas rellenas de un material absorbente empapado de grasa animal que podía encenderse. Los egipcios, en cambio, utilizaban vasijas de cerámica decoradas llenas de aceite, que proporcionaban una llama constante. Las velas se popularizaron durante la Edad Media, hechas de sebo (grasa animal) o cera de abejas, y podían quemarse en candelabros simples. Fue a fines del siglo XIX cuando Thomas Edison y su equipo inventaron una bombilla incandescente que podía fabricarse en masa y era económicamente viable, y pronto se convirtió en la forma dominante de iluminación durante gran parte del siglo XX. Aunque fue un invento revolucionario en su momento, ahora somos conscientes de que estas bombillas no son muy eficientes y finalmente fueron reemplazadas por ampolletas fluorescentes y, más recientemente, LED. Pero si ya hemos avanzado tanto en tan poco tiempo, ¿qué podemos esperar del futuro de la iluminación, y más concretamente, cómo estarán iluminados nuestros interiores en unos años o décadas?
Desde el fuego en las cavernas prehistóricas hasta el alumbrado público en las ciudades inteligentes, la iluminación ha evolucionado de manera constante junto a los avances de la tecnología. Sin embargo, en los últimos años, ha comenzado a cambiar de manera aún más significativa en términos de su diseño y su funcionalidad debido a la creciente conciencia sobre su impacto en el medio ambiente y en la salud de las personas.
Emulando las técnicas de fabricación manual, la impresión 3D utiliza modelos digitales para crear objetos tridimensionales personalizados a través de un proceso de producción aditivo. Esta herramienta permite a la arquitectura explorar formas, estructuras y materialidades innovadoras, proporcionando nuevos caminos para el pensamiento creativo. Expandiendo progresivamente sus límites, la impresión 3D está integrando otras tecnologías existentes para desarrollar nuevos usos y tipologías. Tal es el caso del trabajo de Philipp Aduatz, que combina estructuras texturizadas impresas en 3D con iluminación LED, agregando un nuevo nivel de complejidad que permite la creación del primer estudio de cine impreso en 3D del mundo.