Una economía circular es un sistema económico destinado a eliminar el desperdicio y el uso continuo de recursos. Mirando más allá del actual modelo industrial extractivo que produce una enorme cantidad de desechos, una economía circular tiene como objetivo redefinir el crecimiento, centrándose en sus beneficios positivos para toda la sociedad. Implica desacoplar gradualmente la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema. Respaldado por una transición hacia fuentes de energía renovables, el modelo circular genera capital económico, natural y social.
Aprovechando la falta de regulaciones gubernamentales, muchos ucranianos recurren a sus balcones para compensar la escasez de espacio en viviendas prefabricadas soviéticas, reconstruyéndolos en una variedad de formas y tamaños. El documental Enter Through The Balconyexplora este fenómeno en la arquitectura ucraniana, revelando una imagen convincente de la historia postsoviética a través de la vida cotidiana y la cultura local.
Además de mostrar una actitud única hacia el espacio privado versus el espacio público, el fenómeno de los balcones improvisados también es un síntoma del dramático movimiento del péndulo desde la uniformidad y el anonimato en masa, hasta la libertad de expresión y la propiedad del espacio privado, que moldeó actitudes y arquitecturas en todo el antiguo bloque oriental después de 1991.
En medio del paisaje montañoso de Blumenau, una ciudad situada en el estado de Santa Catarina (Brasil), se encuentra una perla de la arquitectura religiosa moderna diseñada por el recientemente fallecido arquitecto Gottfried Böhm: la Iglesia de São Paulo Apóstolo.
Construida entre los años 1953 y 1963, la Iglesia de São Paulo Apóstolo precede a la Iglesia Matriz de São Luiz Gonzaga, en Brusque, otro templo religioso diseñado por Böhm en la oficina que heredó de su padre, el también arquitecto Dominikus Böhm (1880 -1955).
Por más cliché que parezca la frase, hay dos cosas que a los arquitectos nos gustan mucho: el hormigón a la vista y el color negro. Mientras que el concreto le entrega una estética brutalista a los espacios, enfatizando los tonos, texturas y superficies que le dan forma a la mezcla, la sobriedad del color negro permite resaltar con precisión las características diseñadas por el arquitecto. Combinar los dos parece natural, sin embargo, el concreto pigmentado de negro no es tan común como podríamos imaginar. A continuación, revisamos el proceso de producción del hormigón negro y algunos proyectos que lo utilizan.
Sinónimo de luz y lealtad, la figura de los faros nos remonta hacia la antigüedad. Concebidos con un fin utilitario, aquellas estructuras arquitectónicas han acompañado durante décadas a miles de navegantes alumbrando las costas y advirtiendo ante la existencia de tantos posibles peligros y accidentes geográficos. Arraigados en la memoria colectiva, representan momentos históricos determinados dependiendo del país o lugar del mundo en que se encuentren.
Al recorrer la ininterrumpida costa marítima argentina que se extiende desde Buenos Aires hasta Tierra del Fuego, los faros se alzan cual columnas y asomando de entre las olas, señalan el límite de la civilización permitiendo el diálogo y la articulación con la naturaleza.
La detección de ondas gravitacionales es uno de los últimos descubrimientos más importantes. Revoluciona la forma en que observamos y estudiamos el universo.
El Equipo Mazzanti en asociación con Lino Cabras, Fabrizio Pusceddu, Eugenio Coccia, Massimo Faiferri y Michele Punturo, diseñaron una instalación que visibiliza los últimos proyectos sobre el tema. Titulada 'Arquitectura de ondas gravitacionales', la exhibición se encuentra dentro del pabellón italiano curado por Alessandro Melis de la Bienal de Venecia 2021.
La arquitectura continuamente se adapta a nuevas necesidades, que están ligadas a cambios sociales, económicos, tecnológicos, políticos y demográficos. En este sentido, el envejecimiento de la población es uno de los cambios más destacados del siglo XXI: El aumento en la esperanza de vida y la disminución de las tasas de fertilidad significan que la población de mayor edad es cada vez más numerosa. ¿Cómo puede la arquitectura ayudar a brindar una mejor calidad de vida, promover autonomía, dignidad y bienestar de las personas mayores?
Como menciona Francis D. K. Ching en su Manual de dibujo arquitectónico, a comparación de los dibujos ortogonales convencionales -las plantas, los cortes y las vistas-, que permiten representar los proyectos arquitectónicos de manera bidimensional y solo “a través de una serie fragmentada de vistas relacionadas”, los dibujos de vista única, dentro de los cuales se encuentran las axonometrías -también conocidas como perspectivas o proyecciones axonométricas-, permiten ilustrar las tres dimensiones de forma simultánea, incorporando nociones de profundidad y espacialidad en los dibujos técnicos.
Todos sabemos que la arquitectura es un campo complejo que requiere del aporte de muchas áreas para que sea posible. Aunque el diseño es el núcleo de cada proyecto, sin la especificidad técnica, muchos no podrían haber sido lo que conocemos hoy.
En el artículo de esta semana de Metropolis Magazine, la autora Kelly Beamon explora "el simbolismo asociado con los techos inclinados y comparte cómo los arquitectos están reinventando este elemento básico de las casas suburbanas". Según su definición, un techo a dos aguas es una forma de techo clásico, generalmente usado en climas fríos o templados, que se compone de dos planos inclinados y opuestos que se unen para formar la cumbrera. Como una de las soluciones constructivas más emblemáticas de la arquitectura residencial estadounidense, este trabajo pretende analizar cómo se ha reinventado este elemento tradicional en las últimas décadas.
En su libro “El Brutalismo en Arquitectura: ¿Ética o estética?”, Reyner Banham establece el que, según él, fue uno de los momentos claves para definir la raíz semántica del término Brutalismo “existe un hecho arquitectónico indiscutible: la obra de hormigón de Le Corbusier: la Unité d'habitation de Marsella. Y si hay una sencilla fórmula verbal que haya hecho admisible el concepto de Brutalismo en muchos idiomas del mundo occidental consiste en que el propio Le Corbusier describiese esa obra como de «Béton brut» (hormigón en bruto). Término y edificio surgen, pues, conjuntamente”. En su libro, Banham marca como hito histórico la construcción de la Unidad Habitacional y remarca con especial énfasis su condición material. A partir de allí, elhormigón armado en bruto queda definido como el material predilecto de este tipo de arquitectura. Si bien, igualmente, hay cierta indefinición teórica respecto a los límites y alcances del término “brutalista”, hay ciertas constantes sobre sus parámetros estéticos que permiten establecer una línea de análisis relativamente concreta. En estos términos, los edificios pertenecientes al brutalismo se caracterizan por su sinceridad constructiva -mostrando y evidenciando el material que compone la arquitectura, así como su lógica constructiva y estructural- la geometría de sus formas y la aspereza de las superficies.
Las ciudades están tan arraigadas en la historia de la humanidad que difícilmente nos preguntamos por qué vivimos en ellas o cuál es la razón por la que nos agrupamos en asentamientos urbanos. Ciro Pirondi, arquitecto brasileño, señala que vivimos en ciudades porque nos gusta tener a alguien con quien hablar, mientras que Paulo Mendes da Rocha clasifica la ciudad como "la obra suprema de la arquitectura". La ciudad es el mundo que el hombre construye para sí mismo. Son inmensas construcciones colectivas, palimpsestos, collages de capas de historias, logros, éxitos y fracasos.
La Tierra ha sido principalmente urbana desde 2007. Y se espera que en 2050 el 70% de las personas vivan en ciudades. En los próximos años las megaciudades con más de 10 millones de habitantes se multiplicarán, principalmente en Asia y África, y muchas de ellas se ubican en países aún en desarrollo. Esta proyección despierta una alarma en relación a la sostenibilidad y el cambio climático que catalizan las ciudades. Y, por supuesto, sobre cómo resguardar la calidad de vida de sus habitantes y cómo permitirles prosperar y desarrollarse en contextos que, muchas veces, no son los ideales. ¿Cómo recibirán estos asentamientos urbanos este aumento de población? Si bien sus antiguos centros requerirán cambios y mejoras, sus periferias requerirán el diseño de nuevas viviendas e instalaciones públicas, además de una infraestructura adecuada. ¿Cómo puede este proceso ayudar a que los centros urbanos se vuelvan inteligentes, utilizando la tecnología ya disponible a favor de sus habitantes de forma creativa y eficiente?
Quizás uno de los espacios más emblemáticos relacionados con la profesión sea la obra, aquel lugar donde el proyecto se materializa, donde se pone en práctica la técnica y se pone a prueba al diseñador. Ampliamente percibida, en muchos casos, como un espacio de trabajo alienante, la obra fue en el pasado un espacio propicio para el aprendizaje de oficios y para la transmisión de conocimientos. Hoy, con la evolución de las técnicas constructivas, los procesos milenarios y los oficios que, generación tras generación se han transmitido y perfeccionado en cada cultura, corren el riesgo de caer en el olvido. Es en este contexto en el que se inserta el proyecto “Château de Guédelon”, un castillo francés situado cerca del pueblo de Treigny que recupera técnicas constructivas de la Edad Media.
Aguascalientes es un estado ubicado en la región centro de México, a unos 480 km al noreste de la Ciudad de México limitando geográficamente con los estados de Zacatecas y Jalisco. Cuenta con 5618 km² de superficie siendo el tercer estado menos extenso del país. Su capital y ciudad más poblada es Aguascalientes, nombrada así por las aguas termales que los primeros pobladores españoles descubrieron en la zona.
La crítica hacia la Academia en la arquitectura ha sido un tema que ha persistido y que ha abierto diversos cuestionamientos sobre las formas de enseñar y aprender arquitectura. Este debate ha adquirido mucho más fuerza en tiempos de pandemia en donde la educación como tradicionalmente la conocíamos, dio un salto enorme hacia la educación 100% en línea cambiando la forma en la que experimentamos diferentes espacios y plataformas que guían a los estudiantes de educación superior. Sin embargo, esto no es un tema propio de las universidades sino que las prácticas se han enfrentado a reinventar sus métodos de trabajo y su participación en eventos o muestras internacionales para reflexionar sobre lo que sucede entre la academia y la práctica profesional.
De muchas formas, la observación del área rural y sus comunidades puede brindar lecciones para la implementación de dinámicas sostenibles en las ciudades. Al estudiar específicamente las ecoaldeas, se explicitan puntos importantes sobre la relación entre el ser humano y la biosfera, especialmente en un espacio de importancia para todos ellos: la cocina.
En la cultura capitalista occidental, la dicotomía actual entre naturaleza y humanidad es visible. El hombre forma su identidad como algo externo a la naturaleza y, en la mayoría de los casos, superior a ella. Como consecuencia de esta ruptura conceptual, también aparecen rupturas espaciales. La ciudad es vista como un producto humano, en el que sus habitantes, para entrar en contacto con la naturaleza, necesitan encontrar sus restos en parques o plazas. Los “vacíos” de la ocupación humana, como los bosques, son vistos como fallas, espacios que la humanidad aún no ha transformado.
Los bloques urbanos se pueden definir como el espacio delimitado por el cruce de tres o más vías, subdivididos en lotes para la construcción de edificaciones. Además de la definición técnica, a lo largo de los siglos, este elemento morfológico se fue configurando de acuerdo con el pensamiento urbano y las expectativas actuales, pudiendo edificar un solo volumen o varios que cambian en altura y profundidad generando ya sean volúmenes aislados en medio de la naturaleza o laberintos de difícil acceso. Independientemente de la composición, la manzana simboliza el elemento mínimo de la escala del barrio y juega un papel importante en la mediación de lo público y lo privado dentro de las ciudades.
"Albañilas, construyendo sin patrones" es un corto documental que se estrenó el 5 de mayo de 2021 realizado por el Frente de Organizaciones en Lucha #FOL el cual se encuentra presente en más de 10 provincias de Argentina en donde se recopilan los testimonios de Brenda, Natalia, Claudia, Isabel, Nora, Ana y Moni, quienes describen con una mirada profundamente personal cómo fue que se acercaron a este oficio para la creación del salón del #FOL.
En el artículo de Common Edge de esta semana, Duo Dickinson explora su viaje personal de la enseñanza a la práctica y a la enseñanza de nuevo, y las diferencias que percibió. Afirmando que "nadie cree hoy en día que la escuela pueda preparar completamente a los estudiantes para lo que la arquitectura será dentro de 10 años", el autor explica cómo ha ido evolucionando la enseñanza de la arquitectura y se pregunta cuáles podrían ser las mejores formas de garantizar que la educación siga siendo relevante.
Popularmente conocida como lotus, la especie acuática Nelumbo nucifera tiene una particularidad: sus hojas son autolimpiantes o ultrahidrofóbicas. Esto significa que no se le adhieren partículas de suciedad o agua, lo que es especialmente útil en el contexto húmedo y fangoso en el que vive la planta. Pero a diferencia de lo que podemos imaginar, esto no se debe a una superficie perfectamente lisa o una capa resinosa sobre sus hojas. De hecho, el loto está lleno de pequeños pliegues que reducen la superficie de contacto y repelen todas las partículas que intentan adherirse. El efecto loto ha sido estudiado por nanotecnólogos para aplicarlo a productos como superficies, pinturas, tejidos y baldosas que se pueden auto limpiar fácilmente. Por trivial que parezca, cuando pensamos en los recursos que se gastan en la limpieza de los cristales en rascacielos o incluso en la cantidad de energía fotovoltaica que se deja de generar debido al polvo de los paneles, podemos hacernos una idea de las infinitas posibilidades que representan las superficies hidrofóbicas.
La naturaleza, a lo largo de miles de millones de años, ha desarrollado soluciones adaptativas que estamos empezando a entender con las tecnologías que tenemos disponibles. Cuando científicos, biólogos, ingenieros, arquitectos y otros profesionales unen fuerzas y se enfocan en comprender aspectos de la naturaleza, con una visión empática y respetuosa, los resultados pueden ser impresionantes.
Muchos arquitectos y arquitectas han sabido difuminar los bordes de la disciplina y trasladar sus conocimientos en materia de diseño y proyecto a otros campos tangenciales a la arquitectura. Con la tecnificación, el desarrollo material y la posibilidad de producir objetos y muebles utilitarios de manera industrial, muchos profesionales, paralelamente al ejercicio de su arquitectura, decidieron volcarse a explorar el campo del diseño de mobiliario, objetos y productos varios que, siguiendo el espíritu de la época, pudiesen colaborar a mejorar la vida cotidiana de las personas y dar respuesta a los nuevos cánones estéticos y los nuevos modos de habitar.
Sí, últimamente hemos estado hablando mucho sobre carbono. No solo aquí, sino en todas partes, la gente parece estar debatiendo sobre el efecto invernadero, el dióxido de carbono, los combustibles fósiles, el secuestro de carbono y varios otros términos aparentemente esotéricos que han permeado cada vez más nuestra vida diaria. Pero, ¿por qué el carbono es tan importante y por qué nosotros, como arquitectos, estudiantes de arquitectura o ciudadanos, tenemos que preocuparnos por algo que parece tan intangible?
Hay pocas cosas que nos fascinan más que el mar. Su contemplación suscita un sentimiento de paz y sus colores, movimientos y amplitud proporcionan un efecto –científicamente comprobado– de relajación en nuestro sistema nervioso. Sobre todo, nos hace percibir lo pequeños que somos ante el universo. No es casual que una casa frente al mar sea un sueño para muchos. Y con una piscina justo delante, aún más.
Las piscinas (albercas o piletas) 'infinitas', sin bordes, juegan con ese sentimiento de infinidad entre el mar y el cielo. A través de la disposición inteligente de planos y niveles, se crea una ilusión óptica que hace que el agua de la piscina parezca fusionarse con el horizonte, desbordando en uno o más de sus bordes. Pero antes de planificar su foto en Instagram, con una copa de espumante en la mano, es interesante entender cómo se construyen.