¿Qué papel juega el espacio durante la enseñanza? ¿De qué manera pueden incorporarse nuevos métodos de aprendizaje que colaboren al cuidado del medioambiente e introduzcan a las nuevas generaciones criterios de sustentabilidad? La Escuela Siglo XXI en el Barrio Parque Donado-Holmberg de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires toma como referentes diversos establecimientos educativos de Finlandia, Holanda, Inglaterra y Estados Unidos, en una búsqueda de integrar la escuela a la comunidad y potenciar el uso de los espacios abiertos y las nuevas tecnologías.
Implantado en el barrio porteño de Villa Urquiza, en la intersección de las calles Holmberg y Dr. Pedro Rivera, el proyecto de los arquitectos Mariano González Moreno, Ana Paula Saccone, Sebastián Batarev y Pablo Villordo, surge en el marco del Concurso Nacional de Anteproyectos “Hacia una Nueva Arquitectura Escolar” llevado a cabo entre el Ministerio de Desarrollo Urbano y la Sociedad Central de Arquitectos en el año 2012. En una zona en expansión de la ciudad, la escuela comprende a tres instituciones educativas con más de 980 alumnos en total y demuestra que independientemente de la tipología edilicia de que se trate, el diseño sustentable puede adaptarse en función de contribuir a una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
Un edificio sustentable y con diseño bioambiental que establece como uno de sus pilares fundamentales la integración de la escuela con el sitio y la sociedad, fomentando los vínculos y prácticas comunitarias no solo entre alumnos, padres y docentes sino también entre los propios vecinos del barrio. Se presenta a la escuela como un corredor urbano y un punto de sociabilización del barrio, con la intención de “despegarse” de aquella antigua concepción de la misma donde se la presentaba como una institución distante de la sociedad. Esta visión de arquitectura activa que invita a la convivencia y el disfrute de espacios interrelacionados entre sí, fue trasladada hacia estos establecimientos educativos con el agregado de incorporar criterios de sustentabilidad y parámetros bioambientales que permitan formar a los futuros ciudadanos.
Ganador del Premio Nacional de Arquitectura Sustentable en la categoría “Proyecto y Obra de Arquitectura” organizado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y Weber Argentina, el proyecto reúne al Instituto Superior del Profesorado en Educación Especial (ISPEE), la Escuela Primaria Nª 24 D.E. 15 “Francisco Morazán” y la Escuela Infantil Nª 8. Propone una planta baja integradora de todo el conjunto y con su denominada “calle educativa” reúne las funciones compartidas vinculando el patio cubierto y descubierto, el SUM, la biblioteca, el centro de medios, los talleres, los servicios comunitarios y los espacios verdes. El diseño de la planta permite también ofrecer un espacio público para los vecinos del barrio ya que contempla la posibilidad de accesos independientes o cierres de determinadas áreas para permitir su funcionamiento.
Entendiendo a todos los espacios como áreas pedagógicas, el concepto de la escuela del futuro se instala con el fin de modificar las dinámicas educativas existentes hacia un modelo de enseñanza en donde no exista distinción alguna entre aulas y espacios comunes como patios o pasillos. De esta manera, el aula deja de ser un espacio cerrado gracias al diseño de cerramientos móviles y pasa a integrarse a los espacios circulatorios que son también áreas de recreación y formación pedagógica. La idea radica en combinar recreación y educación en un recorrido que produzca una toma de conciencia sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y las nuevas maneras de generar energía que posibilitan que el edificio sea una realidad.
Aprender desde la sustentabilidad
Algunas de las estrategias llevadas a cabo corresponden a la utilización de paneles fotovoltaicos para minimizar el consumo energético, la implementación de un sistema de recuperación de aguas de lluvia, la incorporación de vegetación caduca y especies vegetales no dependientes de agua, la aplicación de ventilación cruzada para una mayor renovación del aire natural, la utilización de colectores solares planos para el calentamiento del agua, el diseño de un paisajismo eficiente, la selección de especies autóctonas, un sistema de protección solar y oscurecimiento, y cubiertas verdes transitables destinadas a fines recreativos y también pedagógicos.
El edificio cuenta con un manejo inteligente de la energía permitiendo un uso eficiente del gas y la iluminación. A través de la creación de espacios para el cultivo, sectores recreativos realizados con materiales reciclados y el estudio de diversas especies busca aumentar tanto el conocimiento como el compromiso de alumnos y vecinos en relación a la sustentabilidad, la calidad ambiental y la conciencia comunitaria. Estos espacios intermedios que vinculan las aulas con el exterior permiten el desarrollo de múltiples actividades. La presencia de huertas pedagógicas le permite a los alumnos entrar en contacto directo con los distintos elementos naturales y ecológicos y acompañar el crecimiento de dichas especies durante las estaciones del año.
Utilizando materiales y tecnologías accesibles locales, su fachada de antepechos de hormigón y herrerías metálicas permite resolver las condiciones térmicas de acuerdo a cada orientación y también proteger a los alumnos en las áreas recreativas. Los paños metálicos funcionan como parasoles y contribuyen a minimizar las ganancias de calor por radiación solar. Hacia el noroeste y suroeste, actúan como parasoles verticales y controlan la incidencia del sol rasante gracias al aumento en las secciones de sus parantes verticales.
Los equipamientos de las aulas fueron diseñados en correspondencia a las distintas edades de sus alumnos incluyendo mobiliario que permitiera obtener diferentes armados y disposiciones. Nuevamente, los conceptos de integración y flexibilidad de usos se hacen presentes generando nuevos espacios libres. Proyectores interactivos, pizarras táctiles, pantallas y mesas inteligentes, cartelería digital, realidad aumentada y tecnologías para la interrelación y el análisis de la información son algunas de las innovaciones implementadas.
Superficie: 8500 m2
Autores: Arqs. Mariano Gonzalez Moreno, Ana Paula Saccone, Sebastián Batarev, Pablo Villordo
Asesores: Ing. Alberto Fainstein (Estructura), Arq. Jorge Labonia y Asoc. (Inst. Sanitarias), Ing. Marcelo Alignani (Inst. Eléctricas), Ing. Carlos Grinberg (Inst. Termomecánicas), Arq. Federico Fricia (Cómputo y Presupuesto)
Promotor: Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Obra: Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA). Ministerio de Desarrollo Urbano. Subsecretaría de Proyectos de Urbanismo, Arquitectura e Infraestructura. Dirección General de Proyectos Urbanos y Arquitectura. Dirección General de Obras de Arquitectura.
Constructora: CRIBA S.A.