Un casa de acuñamiento de monedas que se convirtió en el palacio de gobierno de Chile. Un pabellón en París que se convirtió en un museo infantil. La primera obra del movimiento moderno en Chile y un revolucionario plan maestro urbano que nunca se materializó.
Estos y otros casos en nuestra selección de clásicos de arquitectura chilena, explicados a través de sus plantas.
La oficina de los arquitectos chilenos Abraham Schapira y Raquel Eskenazi se destaca, entre muchas otras cosas, por utilizar el balcón como un elemento decisivo en la composición de la fachada. Su obra, principalmente en las comunas de Providencia y Las Condes en Santiago y Viña del Mar, ofrece a partir del tratamiento formal una alta diversidad de tipologías, usos y disposiciones, abordando la propuesta urbana moderna en Chile.
El edificio Montecarlo II finalizado en 1962 por la oficina de arquitectos SEA (Schapira Eskenazi Arquitectos) es parte de un conjunto de vivienda residencial colectiva emplazado en la manzana contenida por las calles San Martín, Seis Norte, Siete Norte y Cuatro Poniente, en Viña del Mar.
El proyecto resalta a primera vista tanto por el tratamiento volumétrico de los edificios, los cuales se disponen dentro del predio de manera tal de lograr una gran operación a escala urbana, como por sus particulares fachadas.
El día de ayer falleció el arquitecto chileno Abraham Schapira, dejando un legado lleno de inspiración para las futuras generaciones con aportes al mundo académico como la creación de la Revista AUCA en 1965 y la dirección del movimiento estudiantil que condujo al cambio de los planes de estudio de la Escuela de Arquitectura de la U. de Chile en 1946. Su estampa queda hoy plasmada en su obra arquitectónica construida en Viña del Mar que representó una contribución invaluable al desarrollo urbano de la ciudad jardín.
Miguel Lawner, ha compartido con nosotros un extracto del prológo que escribió en 2009 para el libro que reunía la obra del estudio Schapira Eskenazi. En él se daban a conocer los fundamentos de la obra profesional de Schapira junto a su esposa, la arquitecta Raquel Eskenazi, con motivo de los 50 años de su obra profesional.
Este tipo de empresa familiar es inimaginable en el actual mundo globalizado, con grandes capitales -a menudo foráneos- copando el mercado inmobiliario e intensificando la especialización de las actividades. Hoy día, el cliente sólo tiene acceso a oficinas encargadas del marketing, entendiéndose con sofisticadas promotoras o con anónimos gerentes, e ignorando a los autores del proyecto, que no tienen cabida ni siquiera en los avisos publicitarios.
A continuación los dejamos con parte de la vida y obra de Abraham Schapira, en las palabras de Miguel Lawner, su compañero de oficio e ideales.
https://www.archdaily.cl/cl/783139/palabras-para-abraham-schapira-de-su-companero-y-colega-miguel-lawnerPola Mora