Aunque en siglos anteriores a la luz eléctrica la noche parecía llena de peligros, ningún otro momento de la vida cotidiana entregó tanta autonomía para desplegar la intimidad humana y la auto-reflexión. Sin embargo, en lugar de aprovechar la noche y sus características naturales, nuestra mentalidad 24/7 y la constante contaminación lumínica en todo el mundo nos están acercando cada vez más a su eliminación gradual.
¿Cómo seguir avanzando y aprovechar las tecnologías sin perder este momento del día tan necesario para nuestra salud física y mental? ¿Cómo proteger los momentos de oscuridad desde la arquitectura?
A través de su revista Daylight & Architecture, nuestro partner VELUX ha compartido con nosotros un interesante artículo que profundiza en la 'historia de la noche' y sobre cómo la iluminación artificial ha extendido el día más allá de lo necesario, alterando la manera en qué vivimos y habitamos los espacios privados y públicos.