Tras los devastadores terremotos del pasado septiembre que afectaron más de 150,000 viviendas y edificios en distintos estados y ciudades de México, el rescate y la reconstrucción son tareas fundamentales. Reciclar y reconstruir implica una profunda reparación social y una valorización de lo existente, evitando demoliciones indiscriminadas, cuyas consecuencias son irrecuperables en lo económico, lo ecológico y lo patrimonial.
La arquitectura no se escribe sobre una hoja en blanco. Y menos sobre un terreno en blanco: historia, topografía, orientación y normativas informan. Pero construir sobre lo construido implica un diálogo mayor con la memoria para proyectar desde la sustracción, con la