
La práctica de la arquitectura se ha centrado tradicionalmente en servicios personalizados basados en proyectos, un modelo bien establecido y continuamente favorecido por los profesionales de la industria. Si bien este enfoque produce entornos construidos extraordinarios, tiene dificultades para lograr escalabilidad y longevidad. La industria de la arquitectura ha mostrado poco interés en explorar prácticas, procesos y modelos de negocio alternativos, considerando que el modo tradicional es igualmente vulnerable a los ciclos del mercado como lo son otras industrias. Las soluciones de diseño a medida, la piedra angular de la práctica convencional, dificultan la estandarización de los procesos y la ampliación de los servicios. Este enfoque también conduce a flujos de trabajo fragmentados entre empresas y partes interesadas. La estabilidad y el establecimiento de prácticas tradicionales pueden generar una cultura de aversión al riesgo, lo que obstaculiza las innovaciones disruptivas dentro de la industria.