Hacia el año 1949, la ciudad de Buenos Aires encabezaba la construcción del Sexto Panteón en el barrio de Chacarita. De carácter monumental y estilo brutalista, esta necrópolis subterránea resultó ser la primera y mayor experimentación de arquitectura moderna en el ámbito funerario. Diseñada por Ítala Fulvia Villa, una de las primeras arquitectas argentinas y planeadoras urbanas, y además pionera del modernismo sudamericano, junto a su equipo conformado por Leila Cornell, Raquel S. de Días, Gunter Ernest, Carlos A. Gabutti, Ludovico Koppman y Clorindo Testa, esta obra fue descubierta por Léa Namer quien desarrolló una profunda investigación reflexionando sobre el legado de una utopía moderna y de una feminista relectura de la historia.
Frente a las diferentes topografías y condiciones naturales presentes a lo largo del territorio argentino, las obras de Luciano Kruk proponen una arquitectura que trabaja en unidad con el entorno, el paisaje y la naturaleza donde se insertan, ya sea inmersas en un bosque, sobre un terreno en desnivel o una llanura rural, entre otras geografías. Teniendo al hormigón como material principal en la mayoría de sus trabajos, su intención se centra en potenciar la relación del interior de la arquitectura con el exterior.
El hormigón en sus distintas facetas exhibe una interesante dualidad gracias a sus cualidades estéticas y técnicas, las cuales han sido exploradas por arquitectos y diseñadores en distintas tipologías y contextos. Por un lado, el hormigón armado muestra suficiente robustez y durabilidad para facilitar la construcción de obras de gran envergadura, capaces de resistir eficientemente condiciones climáticas adversas. Por otro lado, la maleabilidad del hormigón estampado le permite adaptarse con elegancia a formas complejas y plasmar patrones en la superficie, haciendo uso de las texturas y patrones para desarrollar una atmósfera en el entorno construido.
El hormigón estampado ha ganado notoriedad gracias a su durabilidad y versatilidad, ofreciendo variantes y diseños adaptables a diferentes estilos arquitectónicos. Sin embargo, aunque estamos familiarizados con su uso y aplicaciones, especificarlo implica un enfoque meticuloso para lograr resultados óptimos en su aplicación. A continuación, se presenta una guía práctica que abarca las consideraciones esenciales de Melón Hormigones para especificar este innovador material, desde la selección del patrón hasta los cuidados y mantenimiento adecuados.
https://www.archdaily.cl/cl/1014457/guia-practica-y-consideraciones-esenciales-para-especificar-hormigon-estampadoEnrique Tovar
El uso del hormigón pigmentado en la arquitectura latinoamericana está creciendo - e influyendo en la expresión arquitectónica contemporánea. Esto lo podemos ver en las recientes obras construidas que van desde el INES Centro de innovación diseñado por Pezo von Ellrichshausen en Chile hasta el Centro Cultural Comunitario Teotitlán del Valle de PRODUCTORA en México.
El hormigón pigmentado surge a partir de la adición de pigmentos que proporcionan un color específico al hormigón tradicional. Desde toques sutiles hasta colores más intensos, esta estrategia permite a la arquitectura jugar con superficies y estructuras en una amplia gama de tonalidades y acabados. A diferencia de recubrimientos superficiales, el hormigón pigmentado se integra directamente en la composición de la mezcla, lo que evita que se desvanezca o desgaste con el tiempo. A través de sus múltiples posibilidades estéticas, el hormigón pigmentado es una alternativa versátil y atractiva para agregar color en la arquitectura y diseño.
¿Cómo aplicar este material en la arquitectura? Para lograr condiciones óptimas y duraderas con el hormigón pigmentado de Melón Hormigones, es fundamental seguir correctamente su proceso de aplicación, ya sea en muros, pisos interiores, pavimentos exteriores, esculturas o mobiliario urbano. A continuación, compartimos una serie de recomendaciones clave para el correcto uso del hormigón pigmentado, desde la selección del producto hasta los cuidados posteriores a la aplicación.
El proceso de materialización de las ideas arquitectónicas involucra tener en cuenta diversos factores constructivos, económicos, entre otros que, de alguna manera u otra, terminarán repercutiendo en la calidad de vida de sus futuros habitantes o usuarios. Lograr el mayor confort térmico en los espacios interiores y lograr el menor impacto ambiental posible son solo algunos de los objetivos que los profesionales de la arquitectura se establecen al momento de diseñar y definir que materiales acompañarán sus proyectos.
En nuestra condición de seres humanos no podemos vivir sin historias, las necesitamos para llenar esos huecos que existen en nuestra realidad, para vivir en nuestra imaginación esas miles de vidas diferentes a las nuestras y, en algunos casos, imposibles.
¿Podríamos calificar de “buena arquitectura” a aquella que tiene una historia, o varias, para contarnos? ¿Aquella que es una historia por sí misma? Una pregunta tan subjetiva como esta sin duda genera diferentes respuestas, pero una posible es “sí”. Y un ejemplo es el proyecto de la Tumba Brion, una de las principales obras maestras del arquitecto veneciano Carlo Scarpa.
El arquitecto Fernando Menis, originario de las Islas Canarias, recibió en Estados Unidos la mayor distinción del Premio Internacional de Arte y Arquitectura ReligiosaFaith & Form, por su proyecto para la Iglesia del Santísimo Redentor de Las Chumberas, en Tenerife. Este premio, patrocinado por Faith & Form, Partners for Sacred Places e Interfaith Design, se otorga desde 1978 y tiene como objetivo honrar a los mejores proyectos de arquitectura religiosa.
Exacerbada por la pandemia, la crisis de vivienda se ha convertido en un fenómeno global. El aumento de precios, falta de acceso y malas políticas habitacionales se han traducido en mayor escasez y condiciones de precariedad. El caso de Chile no ha sido una excepción. Es más, según los últimos informes emitidos por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), existen “más de 700 mil familias con problemas de allegamiento y viviendas irrecuperables, sumando a las 81 mil familias que viven en campamentos.”
Cactus Towers (Kaktustårnene), Copenhague. Image Cortesía de Sigfox España
El control de la resistencia y madurez del hormigón en proyectos de gran escala tradicionalmente se ha registrado y medido manualmente. Hoy en día, existen nuevas tecnologías que permiten fundir sensores directamente dentro del hormigón, los cuales, conectados a un transmisor, permiten conocer sus distintas temperaturas de forma continua, enviando los datos de forma inalámbrica a la plataforma en la nube. Luego, el software calcula automáticamente la madurez y la resistencia en función de los datos históricos y así se puede seguir la mezcla de hormigón y el proceso de desarrollo de la resistencia desde cualquier dispositivo y en tiempo real.
Estos sensores, basados en la tecnología 0G de Sigfox, uno de los principales operadores IoT (Internet of Things) a nivel global, han permitido la construcción de uno de los proyectos arquitectónicos más innovadores de Europa, las Cactus Towers (Kaktustårnene) de Copenhague, ayudando a saber cuándo retirar exactamente el encofrado para generar su característica fachada.
Una bóveda es un elemento constructivo superficial en el que los elementos trabajan a compresión. Si bien esta resolución constructiva ya era utilizada incluso en el tiempo de los romanos, algunos tipos de bóvedas (como la catalana o la bóveda tabicada valenciana) comenzaron a establecerse como recursos constructivos de alta popularidad en algunas regiones del mundo a partir del siglo XIX, al presentarse como una solución adecuada para la construcción de viviendas (principalmente por su bajo costo material). Con la capacidad de salvar luces de incluso treinta metros por módulo, esta técnica logró popularizarse dentro de ciertas tipologías industriales, adecuándose a los requerimientos dimensionales de talleres, fábricas y depósitos.
Antiguamente, se conocía como “ciclópea” a una técnica constructiva basada en la utilización de bloques de piedra de grandes dimensiones que, superpuestos y vinculados entre sí, sin ningún tipo de argamasa o mortero, permitían materializar diversas estructuras. Las civilizaciones a las que se les atribuye la utilización de esta técnica son muy diversas. La misma ha sido aplicada con distintas funciones que van desde la construcción de murallas defensivas, talayots, navetas, nuragas, templos, tumbas y límites de castros. En general, suele asociarse con este tipo de género a cualquier construcción antigua que utilice elementos pétreos de gran tamaño, cuyo aparejo sea más o menos poligonal.
Argentina se posiciona en el extremo sur y sudoeste de América del Sur y dada su extensión, cuenta con una multiplicidad de climas y diferencias en la incidencia de la luz solar. Estas condiciones llevaron a muchos profesionales de la arquitectura a pensar en las pérgolas para generar espacios de transición entre el interior y el exterior de las viviendas que permitan satisfacer las necesidades de sus habitantes creando espacios de sombra, de encuentro y de descanso al aire libre.
Adentrarnos en los fundamentos y en las metodologías a través de las cuales las oficinas de arquitectura emergente abordan el oficio, nos permite no solo recopilar las tendencias que marcan el panorama actual, sino también comprender las nuevas perspectivas que éstas le ofrecen al desarrollo de la disciplina. A lo largo de sus cuatro años de trayectoria, los arquitectos chilenos Matías Alarcón, Cristian Fuhrhop y Cristóbal Montalbetti, han desarrollado una serie de obras diversas que confluyen de manera transversal en la atención al detalle, la búsqueda material y su capacidad de dialogar con el paisaje. En la siguiente entrevista los cofundadores de dicho estudio de arquitectura y diseño, elaboran acerca de la importancia de la colectividad y la experimentación material en el proceso de diseño y ejecución de su obra.
Bloques de vivienda, Conjunto Habitacional Estadio, BVCH. Image vía Archivo Histórico Vicente Dagnino, Universidad de Tarapacá
La zona del Norte Grande de Chile se posicionó por más de tres décadas como un importante laboratorio moderno y polo de desarrollo a escala tanto nacional como internacional. Este encarnaba la posibilidad de descentralizar tanto el acceso a servicios e infraestructura, como la gestión misma del territorio. De mano del auge económico, se impulsó también un proyecto de modernidad que contemplaba desde planes de inversión integral, hasta la gestión y construcción de proyectos de arquitectura moderna. Sin embargo, tras el golpe de estado y la consecuente militarización de la frontera, los recursos volvieron a concentrarse en la capital santiaguina, acabando de esta manera con el impulso regionalista. Se detallan a continuación, algunas de las obras híbridas que, condicionadas tanto por el clima desértico como por la influencia europea, respondieron al contexto local marcado por un proyecto de modernidad incompleta.
Diseñado por la arquitecta Renée Gailhoustet en 1972, el complejo residencial Cité Spinoza es parte del plan maestro creado para el centro de Ivry-sur-Seine, Francia. El proyecto es una interpretación de la Unité d'Habitation de Marseille de Le Corbusier, una importante referencia arquitectónica para los arquitectos en ese momento. El fotógrafo de arquitectura Anthony Saroufim recorrió las calles del Banlieue parisino y capturó la geometría concreta distintiva de esta arquitectura modernista.
Universidad de Chile, campus Velázquez, c. 1970. Image vía Archivo Histórico Vicente Dagnino, Universidad de Tarapacá
El Campus Velázquez proyectado por Mauricio Despouy articula mediante la construcción de una grilla de hormigón, una serie de patios y galerías con un programa flexible pero diferenciado según los recintos repartidos en su interior. El proyecto de infraestructura educacional se emplaza en la ciudad de Arica, ubicada en el extremo norte de Chile, cuyo clima es determinante en la construcción de los espacios intermedios y los quiebrasoles que cualifican la obra.
El primer proyecto construido por Herzog & de Meuron en Corea del Sur ha sido completado. Este abrirá sus puertas al público en septiembre de 2021. Ubicado en el corazón de Cheongdam Dong, una de las principales áreas comerciales de la ciudad de Seúl, el edificio diseñado por el dúo ganador del Premio Pritzker 2001 está diseñado para albergar la Sede Internacional de ST y SongEun Art Space, ofreciendo una amplia variedad de nuevos espacios de exhibición y oficinas, activando su entorno inmediato además de crear un espacio acogedor que pretende atraer a muchos visitantes y turistas en los próximos meses. Para celebrar la inauguración oficial del edificio, SongEun Art Space inaugurará una mega exposición comisariada por la firma de arquitectura suiza en asociación con la Fundación de Arte y Cultura SongEun.