Hace algunos meses, nuestra sección de Cine y Arquitectura nos mostró la historia de Michael Reynolds; un arquitecto visionario y rebelde que ha impulsado una serie de iniciativas experimentales alrededor del mundo, desafiando lo establecido y promoviendo un nuevo tipo de arquitectura en base al reciclaje y la autosuficiencia.
El proyecto “Tol-Haru, la Nave Tierra del Fin del Mundo" -ubicado en Ushuaia, Argentina (en un terreno céntrico donado por el Municipio)- se ha construido completamente con materiales reciclados y tendrá la capacidad de calefaccionarse y refrigerarse a través de energía eólica y solar, de reutilizar el agua de la lluvia y hasta de reciclar sus propios residuos.
Más detalles del nuevo emprendimiento de Reynolds en Sudamérica, después del salto.