Es cada vez más común observar cómo las generaciones actuales, caracterizadas por un mayor respeto y consciencia hacia el medio ambiente, buscan nuevas formas de interacturar con la naturaleza, al mismo tiempo que asumen una profunda responsabilidad de protegerla. En ese sentido, el futuro de la arquitectura se encuentra fuertemente vinculado a la capacidad de equilibrar estos anhelos y obligaciones, especialmente en el ámbito del diseño de espacios públicos naturales.
Mediante la integración de sutiles caminos y pasarelas, el diseño de espacios públicos puede abrirse de manera accesible para personas de todas las edades y habilidades. Junto con la selección de una paleta de materiales naturales, arquitectos y diseñadores pueden crear espacios que complementen sus entornos. Sin embargo, por más hermosos que puedan ser estos espacios naturales, hacerlos seguros y adecuados para visitar puede tener efectos perjudiciales en su entorno. Por esta razón, el diseño y la selección de materiales deben abordarse de forma consciente y cuidadosa.