Es cada vez más común observar cómo las generaciones actuales, caracterizadas por un mayor respeto y consciencia hacia el medio ambiente, buscan nuevas formas de interacturar con la naturaleza, al mismo tiempo que asumen una profunda responsabilidad de protegerla. En ese sentido, el futuro de la arquitectura se encuentra fuertemente vinculado a la capacidad de equilibrar estos anhelos y obligaciones, especialmente en el ámbito del diseño de espacios públicos naturales.
Mediante la integración de sutiles caminos y pasarelas, el diseño de espacios públicos puede abrirse de manera accesible para personas de todas las edades y habilidades. Junto con la selección de una paleta de materiales naturales, arquitectos y diseñadores pueden crear espacios que complementen sus entornos. Sin embargo, por más hermosos que puedan ser estos espacios naturales, hacerlos seguros y adecuados para visitar puede tener efectos perjudiciales en su entorno. Por esta razón, el diseño y la selección de materiales deben abordarse de forma consciente y cuidadosa.
La madera, ya sea en su estado natural, como parte del tronco de un árbol en un bosque, o cortada, lijada, lacada y pulida para cubrir una mesa, transmite una sensación de calidez y naturaleza. Por lo tanto, se convierte en un material ideal para reintegrar en entornos naturales, ya sea para definir un sendero en un parque nacional, o como parte de una calle que atraviesa un espacio comercial.
Mediante la combinación de los mejores elementos de la madera blanda y dura, las soluciones de madera desarrolladas por LEAF se distinguen por crear materiales de alta calidad, específicamente para ambientes construidos al aire libre. La madera blanda original, extraída de los pinos radiata, se trata mediante un proceso llamado acetilación, en el cual se sumerge en anhídrido acético (un ácido natural fuerte) para evitar que las células de la madera absorban agua. El material impermeable resultante es una de las maderas más fuertes, estables y duraderas del mercado, y es perfecta para entornos exteriores con mucho tráfico y bajo mantenimiento.
Debido a que sus paneles de madera están hechos de madera blanda, se distinguen por ser más fáciles de cortar en tamaños y perfiles adecuados, lo que los hace sencillos de instalar en terrazas exteriores. La facilidad de trabajar la madera también hace referencia a la posibilidad de instalar los paneles con un sistema de fijación con tornillos ocultos, haciendo que el acabado se vea natural en ambientes exteriores. El pino de rápido crecimiento que se utiliza para la manufactura de estas soluciones es fácilmente renovable y negativo en carbono. Además, después del proceso de acetilación, la durabilidad del material resultante garantiza que durará aproximadamente el doble de lo que tardó en crecer.
Al imaginar un puente de madera, es probable recordar estructuras desvencijadas e inestables de cuerda que se ven al punto del colapso. Sin embargo, los puentes de madera modernos están lejos de esa imagen, como el Puente Peatonal Tintra en Noruega. En base a una estructura de acero, este puente se construyó para remplazar un puente colgante caído. A través del uso de madera Accoya para el revestimiento del piso y paredes, se establece una relación del puente con la naturaleza que lo rodea.
Por otra parte, el Puente flotante holandés y El Puente de Moisés, ambos situados en los Países Bajos, demuestran métodos alternativos para cruzar el agua. Utilizando la durabilidad impermeable de la madera para colocarlos sobre o incluso debajo de la línea de agua, ambos puentes cruzan antiguos fosos que rodean la fortaleza Ravelijin op den Zoom y la fortaleza Fort de Roovere, respectivamente.
Mientras que el puente bajo el agua de Moisés ofrece vistas únicas del foso del Fuerte de Roovere, la cercana torre de vigilancia Pompejus brinda vistas elevadas de todo su entorno. De manera similar, con piso entablado, escalones y revestimiento de madera, el interior de la torre de vigilancia conecta a los visitantes con su entorno natural manteniendo una estabilidad imprescindible a 34 metros del suelo.
Estos proyectos demuestran cómo la resistencia y durabilidad de la madera acetilada se combinan con sus orígenes de madera blanda flexible para producir un producto de alto rendimiento y carbono negativa. Este material se vuelve ideal para espacios exteriores que requieren durabilidad y un mantenimiento mínimo.
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