
Al explorar la etiqueta de impresión 3D en ArchDaily, está claro que esta tecnología se ha desarrollado a un ritmo increíblemente rápido. Si en sus inicios observábamos el concepto como una posibilidad lejana para el futuro o con ejemplos a pequeña escala, en los últimos años hemos observado edificios enteros impresos y la producción de volúmenes cada vez más complejos. Desarrollada mediante la lectura de un archivo informático, la fabricación se realiza mediante fabricación aditiva con hormigón -u otros materiales de construcción- y presenta numerosas dificultades para proporcionar un proceso eficiente que permita generalizar la técnica constructiva. El pabellón impreso por el consorcio De Huizenprinters, por ejemplo, ilustra bien este proceso.