Los brotes de enfermedades transmisibles pueden ejercer una influencia a largo plazo en el diseño urbano; muchos han afectado sin lugar a dudas en la forma en que son y funcionan las ciudades modernas. Los parques, las calles anchas e incluso los baños de nuestras casas son un legado importante de los brotes de cólera en el pasado. Hoy están tan incorporados a nuestra vida cotidiana que se consideran elementos básicos de las ciudades modernas. A lo largo de generaciones, las ciudades se han recuperado del impacto inicial del contagio y han reconstruido la confianza de las personas después de períodos de incertidumbre.
WRI Brasil: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
¿Cómo utiliza Londres las tarifas de uso de las carreteras para abordar la contaminación del aire y la desigualdad?
Hace medio siglo, una neblina letal de humo y niebla, también conocida como la Gran Niebla de 1952, envolvió Londres y mató al menos a 12.000 personas. Más recientemente, en 2013, Ella Adoo-Kissi-Debrah murió a causa de la contaminación del aire. “[Ella] fue la primera persona en el mundo en que la contaminación del aire fue nombrada como la causa de su muerte”, dice Anjali Raman-Middleton, de 17 años, cofundadora de Choked Up y amiga de Ella. Pero el aire tóxico de Londres, un problema de larga data asociado con 9.000 muertes prematuras al año, es más que un problema ambiental y de salud pública.
Este mapa muestra las ciudades con las mayores huellas de carbono del mundo
De todas las emisiones globales de carbono, el 18% proviene de solo 100 ciudades, a pesar de que la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas. Este es uno de los hallazgos del estudio titulado Carbon footprints of 13 000 cities, desarrollado por un equipo internacional de investigadores. La encuesta comparó la huella de carbono de 13,000 ciudades con base en datos de emisiones nacionales, perfiles de consumidores urbanos y rurales, población e ingresos de la ciudad.