A medida que el mundo se adapta lentamente a la "nueva normalidad", también lo hace la industria de la arquitectura. Los datos relacionados con el tamaño del mercado y las cargas de trabajo muestran que la profesión siguió creciendo incluso después de la pandemia. Otras estadísticas muestran cómo los arquitectos están empezando a verse afectados por la crisis actual –como la caída del trabajo a tiempo completo y el aumento del desempleo. Si bien estas estadísticas podrían llevarlo a uno por un camino de desesperación (o entusiasmo), hay más en los números: la movilidad, las competencias digitales y de gestión están enmarcando la profesión en la década de 2020. No solo como dato para que el sector se acerque al mercado y retenga el talento sino también como estrategias ante las crisis y tecnologías que se avecinan.