Situada en el valle de Durbanville, cerca de Cape Town en África, la escuela primaria de Vissershok, donde la mayoría de los alumnos son hijos de granjeros o de muy bajos recursos, pudo renovarse gracias a la colaboración de privados y el ingenio de sus propios alumnos.
El proyecto, patrocinado por tres compañías sudafricanas; Woolworths, Safmarine y AfriSam, llamó a utilizar un sencillo container de 12m de largo como unidad para una sala de 25 niños entre 5 y 6 años. La primera fase del concurso llamado “Hacer la Diferencia a través del Diseño”, llamó a alumnos de secundaria locales a pensar y rediseñar un container para habilitarlo como una sala de clases. El ganador fue Marshaarn Brink, de 15 años, quien cautivó al jurado con sus ideas para los exteriores, almacenaje interior, entre otras. Las ideas fueron traducidas por la oficina Tsai Design Studio, quienes también consideraron factores como el clima y el entorno.