En la actualidad, la industria de la arquitectura no puede ignorar la importancia que ha adquirido el desafío de la sostenibilidad. Una estrategia para lograr un desarrollo sostenible es una economía circular, basada en un ciclo de vida sostenible. Esta estrategia minimiza el uso de recursos y extiende la vida útil de los edificios desde una perspectiva de diseño. Además, otro desafío es cómo aumentar la utilidad del propio edificio, además de cómo hemos incorporado la descomposición del edificio en el ciclo. Esto requiere que los diseñadores tengan en cuenta el futuro al tomar decisiones de diseño, integrando los requisitos del presente con los resultados potenciales de lo que aún no ha sucedido.