Durante el período moderno, los edificios que utilizaban los tradicionales techos inclinados con tejas, escurriendo las aguas lo más rápido posible, comenzaron a dar paso a los conocidos 'techos planos impermeabilizados'. A pesar de entregar una estética limpia al proyecto, permitiendo el uso de la última losa como un espacio de estar y contemplación, esta solución puede convertirse en un dolor de cabeza para sus ocupantes si es que su ejecución y diseño no son cuidadosos. No es casualidad que hayan existido infiltraciones en famosos edificios modernos, como en la Vile Savoye o en la Casa Farnsworth, diseñadas por grandes maestros de la arquitectura. Actualmente, la industria de la construcción civil ha desarrollado productos y técnicas más sofisticadas que reducen drásticamente las posibilidades de infiltraciones posteriores. Sin embargo, se podría decir que losas planas impermeabilizadas continúan siendo puntos frágiles en las edificaciones. Los arquitectos de Brasil Arquitetura han perfeccionado un método innovador y muy simple para evitar infiltraciones en losas planas, muy utilizado en la década de 1970 por arquitectos como Paulo Mendes da Rocha y Ruy Ohtake, incluyendo vegetación.