CHINAS CHINAS es un proyecto de investigación llevado a cabo por FLORA. Consiste en un recorrido por la ciudad de Buenos Aires, Argentina, a partir del análisis tipológico de supermercados chinos. Tiene el objetivo de reconocer y explorar los modos de apropiación y microescalas domésticas que se dan en ellos, poniendo en evidencia que la arquitectura de la ciudad está conformada a partir de las banalidades cotidianas. Es entonces, que la arquitectura cobra sentido cuando las condiciones de vida son dadas por la propia gente. Habitar (más allá de lo funcional) tiene que ver con esto.
A mediados de marzo la levadura se agotó en Santiago, Chile, tal como al inicio de la crisis social en 2019. Siendo Chile el segundo mayor consumidor de pan per cápita del mundo, parece ser que ante la incertidumbre, la respuesta en el país sudamericano es el pan. Ahora todos queremos hacer pan. Me incluyo.
“El habitante urbano de hoy no sabe dónde y cómo se producen los alimentos que consume ni cómo son distribuidos. Nos hemos convertido en dependientes de enormes y poderosas corporaciones de lucro que traen grandes cantidades de alimentos desde las granjas industriales a nuestros supermercados. Pero todo el proceso está oculto, es masivamente complejo y, en última instancia, es insostenible". Carolyn Steel, autora de Hungry City, en su charla TED: “How Food Shapes Our Cities”.
En algunos lugares del mundo, los ciudadanos están comenzando lentamente una “revolución alimenticia”. La necesidad provocada por la crisis económica o el cambio de mentalidad de las personas que buscan alimentarse mejor para evitar enfermedades casi epidémicas -como la obesidad-, han impulsado la acción de las personas, tomando la situación por sus propias manos y convirtiéndose en apicultores urbanos o “agricultores de azotea”.
En Latinoamérica y a pesar de su gran cantidad de beneficios aparentes, este tema todavía no alcanza a ser central dentro del debate cotidiano. Sin embargo, tímidamente ha ido tocando la puerta de las familias y aunque la participación de la comunidad y los grupos de presión política son vitales para impulsar estos movimientos, también podría serlo el diseño arquitectónico.
Revisa, a continuación, algunos exitosos programas de agricultura urbana en Latinoamérica y una serie de propuestas internacionales que podrían darnos luces de cómo la arquitectura puede apoyar esta revolución si ponemos a los alimentos en el centro del diseño.