Esta reforma realizada en un apartamento de 70 m2 del barrio de Gracia de Barcelona, gira entorno a un muro de central que articula todos los elementos del espacio interior. Este muro, que a su vez divide el apartamento en dos franjas muy claras, día y noche, tiene tres grandes aberturas que se encargan de crear las relaciones visuales y de recorrido entre las diferentes piezas del programa.
