Construido a partir de materiales locales de la región italiana, como el Tufo o Tepetate y la Raphia o Petate, este proyecto ha introducido un interesante sistema constructivo que combina la tecnología con lo vernáculo y transmite una experiencia cinética a los visitantes. "La riqueza de la experiencia viene de caminar por los pasillos y encontrar la profundidad de los planos y el ritmo de las columnas", comentan los arquitectos.
"En esta instalación para COS, concebí un bosque de luz", dijo Fujimoto. "Un bosque que consta en incontables conos de luz, a partir de una serie de focos en altura. Estas luces laten y constantemente se someten a la fugacidad de su estado y fluidez. La gente serpentea a través de este bosque, como si se sintiera atraída por el encanto de la luz. La luz y la gente interactúan entre sí, (pues) sus respectivas existencias definen la transición del otro".