No a las ciudades invisibles.
Atentos, un concurso que plantea (y cuestiona) tres ejes muy importantes de la realidad arquitectónica peruana. Por un lado, habla de la integración de los arquitectos como ciudadanos, cuyo rol social es indispensable. Asimismo, en la misma línea, plantea visibilizar a los sectores olvidados de la ciudad (y sus habitantes) para intervenir en ellos –con ellos– uniendo fuerzas entre profesionales (conocimiento/experiencia) y familias (ideas/necesidades). Y por último, la no menos importante problemática, sino gran acertijo: la vivienda social, precaria y ausente en nuestro país, cuyas oportunidades de relación al espacio público están ahí latentes. Tras esta unión de visiones, hay un mensaje muy sensible, y es ampliar nuestra visión a asuntos realmente fundamentales que atender desde la arquitectura, en pro de tener ciudades visibles.