
El mundo post-pandemia ha experimentado transformaciones en diversos aspectos, entre ellos el turismo urbano y las nuevas modalidades de viaje. Con el auge del trabajo remoto y freelance, muchas personas ahora tienen la libertad de trasladarse entre ciudades sin necesidad de establecer una residencia fija. Esto ha convertido a bares, restaurantes y cafeterías en algo más que simples espacios de consumo: son ahora oficinas temporales y, en muchas ocasiones, escenarios para diversas actividades.
Por otro lado, las tiendas y espacios de retail han evolucionado para ofrecer algo más que la venta de productos o servicios. Se han convertido en parte de una experiencia de consumo integral, que conecta emocionalmente con los usuarios.