Hace algunos años, el arquitecto chileno Enrique Joglar dejó su trabajo como jefe de taller en una oficina de arquitectura para integrarse a una empresa inmobiliaria. Por parte de la compañía, la idea era contar con un arquitecto 'puertas adentro', que se no sólo se ocupara de seleccionar terrenos, definir programas, evaluar costos, supervisar obras y atender a clientes, sino que además lograra encontrar "al mejor arquitecto para cada desarrollo".
Aprovechando esta experiencia, y con el fin de entender y 'medir' la influencia que puede ejercer un arquitecto en un sector que está determinando el crecimiento de nuestras ciudades, nos sentamos a conversar con el arquitecto y le planteamos una serie de interrogantes que nos hacen ruido hace bastante tiempo: ¿Cuál es el verdadero rol del arquitecto en el mundo de la gestión inmobiliaria? ¿Es posible lograr un equilibrio entre el negocio y la inversión en diseño de alta calidad?