Dicen que el cliente siempre tiene la razón, y en el proyecto de Chelsea Barracks el cliente Qatari Diar llegó a la decisión de que para hacer lugares de calidad lo que necesitaban en el oeste de Londres no era precisamente Arquitectos, sino Masterplanners. Razón o no en los dichos del cliente, lo que sí tienen éstos es poder – y facultades- para hacer y deshacer a su gusto. Por eso, después de meses de controversia, y debido principalmente a la presión impuesta por el Príncipe Carlos de Inglaterra ante el proyecto desarrollado por Lord Rogers, -Rogers, Stirk Harbour + Partners, el inversionista Qatari Diar decidió cerrar el proyecto del premio Pritzker y llamar a licitación a 10 nuevos estudios tanto de UK como de US.
Luego de esta decisión gatillada también por la presión de los vecinos de Chelsea acusando la propuesta de Rogers de poca sensibilidad urbana, el proyecto toma un nuevo giro y vuelve a foja cero. La idea es concursar la idea entre los nuevos 10 equipos -lo sentimos, no hay star architects-, llegar a una lista corta de 3 estudios en Noviembre, y luego decidir sobre la base de una propuesta ‘fresca’, basada en un ‘proceso iterativo con la comunidad…que logre crear “lugares” más que edificios objetos’. (( Chelsea Barracks: ten new practices in the running. The Architects’ Jornal. 12 Agosto 2009 ))