Como es tradición, el Premio Corona Pro Habitat invitó a los arquitectos colombianos a pensar en anteproyectos de vivienda de interés prioritario (VIP) con el objetivo de mejorar la calidad del hábitat popular colombiano.
En esta edición, la ciudad fue Cartagena y cada unidad debía costar menos de 22 millones de pesos colombianos (~7.370 dólares). Asimismo, el certamen exigía que el área máxima de construcción inicial fuera de 45 metros cuadrados repartidos en dos plantas —dos habitaciones, una sala, un comedor, un baño y una cocina—, con capacidad para crecer horizontalmente, y una densidad máxima de 140 viviendas por hectárea.
El primer lugar de esta edición fue para el proyecto 'Casa Color Caribe' del equipo integrado por Juan Mario Pradilla Duarte, Andrés Cabal Dominguez, Edgar Chamorro y Verónica Posada Thorsberg. La propuesta fue destacada por el Jurado por "su calidad integral al resolver cada uno de los aspectos del ejercicio profesional para la generación de un hábitat individual y comunitario".