Varios países del sur de Asia experimentaron a mediados del siglo XX una catarsis colectiva de dominio colonizador. El período siguiente marcó el comienzo de una era de ideas y filosofías para un nuevo futuro. Durante este tiempo, los arquitectos jugaron un papel decisivo en la creación de estructuras modernistas que definieron las identidades poscoloniales, pospartición y posimperiales de los países. Los arquitectos del sur de Asia utilizaron el diseño como expresión de una visión social de esperanza. A pesar de este éxito en la construcción de la nación, a las mujeres arquitectas no se les atribuye haber dado forma a la historia del sur de Asia.