La Rambla, un paseo de 1.2 kilómetros de longitud en Barcelona, fue establecido en 1766 a lo largo de las antiguas murallas de la ciudad. Apreciado por los locales, se convirtió en el único espacio amplio para pasear en una ciudad de calles estrechas y se transformó en un lugar de encuentro central para todas las clases sociales. Con el tiempo, surgieron lugares de ocio y culturales, como el Gran Teatre del Liceu y el Mercado de la Boquería, convirtiéndolo en un vibrante centro cultural. En 2017, el gobierno local de Barcelona lanzó un concurso para la revitalización de este espacio urbano. Km_ZERO, un equipo interdisciplinario de 15 miembros que también se apoyó en la opinión de grupos comunitarios, fue declarado el ganador. Ahora, la primera fase del proceso de urbanización ha sido casi completada, liderada por Lola Domènech y Olga Tarrasó. Aún quedan por plantar un centenar de árboles en esta fase, pospuesta debido a condiciones de sequía. Se espera que todo el proyecto esté terminado en 2027.