Las arquitecturas efímeras, caracterizadas por su naturaleza temporal y flexible, han surgido como herramientas poderosas para revitalizar espacios urbanos y fomentar la creatividad arquitectónica. Estas instalaciones transitorias transforman áreas públicas, involucrando a las comunidades y provocando reflexiones sobre los futuros potenciales de las ciudades. Al transformar temporalmente los entornos, las arquitecturas efímeras alientan tanto a profesionales de la arquitectura como al público en general a reimaginar las posibilidades de la vida urbana. Este dinámico juego entre lo temporal y lo permanente desafía las prácticas arquitectónicas tradicionales y abre nuevas oportunidades para un desarrollo urbano sostenible e inclusivo.