Tras el éxtio de su intrincado Muro Arabesque, una vez más Benjamin Dillenburger y Michael Hansmeyer han logrado nuevos niveles de objetos ornamentales – esta vez, con una gruta impresa en 3D creada de siete toneladas de arenisca. Encargada por el Centre Pompidou en París, la gruta es un ejemplo de cómo la expresión espacial de las tecnologías computacionales pueden crear increíbles experiencias arquitectónicas.
"Digital Grotesque II es un testamento y una celebración de un nuevo tipo de arquitectura que deja atrás los paradigmas tradicionales de la racionalización y la estandarización, enfatizando por el contrario la percepción del observador, evocando la maravilla, la curiosidad y el desconcierto", comentan Dillenburger y Hansmeyer.