Bizancio, Constantinopla y ahora Estambul, los múltiples nombres que ha tenido esta ciudad a lo largo de los siglos son prueba del papel clave que ha desempeñado a lo largo de la historia. Fundada por colonos griegos en el siglo VII, la ciudad sirvió como capital imperial durante un período acumulado de más de 1600 años. Durante la época romana/bizantina, desempeñó un papel crucial en el avance del cristianismo antes de su transformación en un centro islámico y convertirse en la sede del califato otomano. Hoy, Estambul es una ciudad vibrante con una rica escena cultural y múltiples capas históricas por descubrir.
A caballo entre el estrecho del Bósforo, la ciudad se encuentra tanto en Europa como en Asia, integrando obras maestras arquitectónicas que reflejan el encuentro de las culturas europea y asiática a lo largo de los siglos. Como la ciudad más grande de Turquía con una población de más de 15 millones de habitantes, Estambul también sirve como centro económico, cultural e histórico del país. Estambul es la decimoquinta ciudad más grande y la octava ciudad más visitada del mundo. La ciudad también alberga varios sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO.