El primer interruptor de luz ha recorrido un largo camino desde su invención en 1884 por John Henry Holmes en Newcastle, Inglaterra. La ingeniosa tecnología de "ruptura rápida" de Holmes transformó la forma de gestionar la electricidad, garantizando un control de la iluminación más seguro y eficiente. Desde entonces, los interruptores han evolucionado tanto en forma como en función, adoptando diversos diseños: desde palancas y osciladores hasta modelos con iluminación LED y elegantes sensores táctiles. Además, su funcionalidad se ha diversificado, permitiendo gestionar mucho más que la iluminación con un simple toque, revolucionando la comodidad y adaptabilidad de nuestros espacios interiores.
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¿Cómo incorporar interruptores en el diseño de interiores?
Encender o apagar la luz de un espacio es parte de la cotidianidad de las personas. Esta operación –casi automática para la sociedad– se da a partir de la acción de un interruptor, el cual se define como un dispositivo que se encarga de desviar o interrumpir el flujo de corriente eléctrica. Considerando que su presencia es necesaria para el día a día, ¿cómo combinar la estética con la funcionalidad de un interruptor?
Así como nuevas tendencias juegan con la incorporación de instalaciones y equipamiento dentro de la estrategia de diseño interior, la nueva gama de interruptores de luz combina su funcionalidad con la diversidad estética acorde a la personalidad de cada espacio. Su adaptación a diferentes estilos se alcanza mediante la composición de tres factores: la elección de materiales, colores y formatos. Revisemos las opciones disponibles, tomando como base el catálogo de GIRA.