Los sectores de la construcción y los edificios son actores clave en la lucha contra el cambio climático. Juntos, son responsables del 30% del consumo final de energía global y el 27% de las emisiones totales de CO2 del sector energético. Además, la demanda de energía de los edificios y la construcción continúa aumentando, impulsada por un mejor acceso a la energía en los países en desarrollo, la creciente necesidad de aire acondicionado, una mayor propiedad y uso de electrodomésticos que consumen energía, y un rápido crecimiento en el área global de los pisos urbanos. Sin políticas específicas, la energía utilizada en los edificios podría aumentar hasta un 70% en 2050.