Más allá de la amplia variedad de particularidades paisajísticas, ambientales, económicas, sociales y culturales que distinguen a cada región de América Latina, la renovación de los espacios interiores que componen la vida doméstica presenta, por lo general, un enfoque centrado en alcanzar la mayor integración de los ambientes posible junto al aporte de flexibilidad, amplitud y mejores condiciones de ventilación e iluminación natural. Buscando revalorizar aquellos espacios en desuso y/o darles una segunda vida, las reformas se plantean transformar los modos de habitar mediante estrategias capaces de envolver la restauración de materiales, la preservación de estructuras, el mantenimiento de instalaciones y demás.
Frente a las diversas formas de habitar que caracterizan a las sociedades contemporáneas y su grado de adaptabilidad a futuros usos en la arquitectura, la figura de los altillos representa una oportunidad para diseñar desde espacios de almacenamiento y guardado hasta concebir espacios de estar, estudio, ocio o mismo de descanso tanto para sus habitantes como también para sus posibles visitas. Dependiendo de sus escalas, tamaños y proporciones, estos espacios en altura permiten sacar provecho de los ambientes interiores en los apartamentos que, en algunas ocasiones, carecen de un metraje suficiente para realizar este tipo de funciones a nivel y disponen de determinada altura para poder realizarse.
Acorde a las condiciones climáticas de cada región y su entorno de implantación, los cerramientos exteriores juegan un rol fundamental al proporcionar a los espacios interiores las condiciones de climatización y ventilación necesarias para que se vuelvan habitables y confortables. Si bien existen diversas estrategias y diseños bioclimáticos que pueden aplicarse para alcanzar la eficiencia energética, la determinación de la materialidad, la elección de los herrajes y la definición de las tecnologías de apertura y cierre colaboran en el desempeño de las fachadas aportando funcionalidad y un alto grado de adaptabilidad a los usos contemporáneos, entre otros factores.
La fachada de un edificio a menudo sirve como reflejo tanto del tejido urbano en el que se encuentra como de lo que hay detrás de él. Más allá de la estética, las fachadas tienen un importante significado funcional, cultural y sostenible, especialmente en relación con el diseño de interiores. Aunque la fachada influye en la luz natural, las vistas y la organización espacial, los arquitectos y arquitectas han dado prioridad a la relación entre la envolvente del edificio y la calidad del interior, teniendo en cuenta los cambios culturales, económicos y ambientales actuales que influyen en la forma en que las personas diseñan su espacio de vida. Entonces, para responder a estas necesidades y hábitos en constante cambio, junto con el enfoque en el bienestar general, los arquitectos/as compensan la fachada y el techo (y, en algunos casos particulares, los pisos) para crear interiores dentro de interiores; envolventes secundarias que protegen el espacio interior del ambiente exterior.
Los interiores japoneses contemporáneos incorporan elementos tanto de tradición como de modernidad para encarnar el espíritu innovador del país manteniendo al mismo tiempo un profundo respeto por su historia y patrimonio cultural. Aunque los materiales tradicionales como la madera, el papel y el bambú siguen teniendo importancia, los interiores japoneses modernos también suelen presentar una fusión de vidrio, acero, hormigón y metales. La yuxtaposición de texturas y acabados más suaves y elegantes con otros más cálidos y orgánicos refleja una síntesis dinámica de lo antiguo y lo nuevo, y da como resultado espacios visualmente impactantes y funcionales que honran la esencia de los principios de diseño del país.
A medida que nos acercamos hacia el final del 2023, un año lleno de eventos que podría definirse como el año de los "cambios", echamos un vistazo a cómo los eventos y tendencias globales han impactado en el diseño de los espacios interiores. Mirando hacia atrás, las personas cuestionaron todo, y la práctica arquitectónica no fue una excepción. Se le dio una nueva voz a naciones generalmente olvidadas mientras los arquitectos/as buscaban formas alternativas de diseñar y construir. Cuestionamos el colonialismo, la cultura del consumismo, el desperdicio, la tradición y la autenticidad, poniendo sobre la mesa nuevas perspectivas dentro de la disciplina. Sin embargo, el diseño de interiores en 2023 fue más reservado; exploratorio, pero mucho más modesto y sutil en comparación con años anteriores. Después de años de cambios constantes, parece que las personas sintieron la necesidad de hacer una pausa, desacelerar y abrazar la simplicidad, al mismo tiempo que expresaron su individualidad a través de intervenciones de acupuntura.
Con la promesa de días cada vez más calurosos, el aire acondicionado se vuelve aún más solicitado por las personas. Entendemos que se ha convertido en un equipo casi inevitable en la contemporaneidad. Además de buscar opciones que sean más energéticamente eficientes, que sería lo mínimo ante la actual crisis climática que vivenciamos, como arquitectos y diseñadores también debemos cuestionar cómo podemos integrar el dispositivo a los espacios de manera que no llame tanta atención y mantenga su principal función: enfriar el ambiente. Así, reunimos algunos consejos sobre cómo esconder el aire acondicionado y mantener una composición armónica en el espacio.
La distribución de los espacios interiores ha estado en constante evolución desde el primer proyecto residencial. Durante muchos años, la funcionalidad dictaba cómo se organizaban, pero poco después, los cambios culturales, sociales y económicos influyeron en la forma en que las personas diseñan su espacio habitable, dando lugar al amplio y versátil concepto de planta abierta. Mucho se ha escrito - y criticado - sobre este concepto: quién lo introdujo, cómo se desarrolló, sus beneficios y/o carencias. Durante las últimas décadas, las plantas integradas fueron tal vez uno de los conceptos de diseño de interiores más solicitados, pero hoy en día, los arquitectos/as se inclinan hacia lo contrario.
Se dice que nuestra capacidad como especie para establecer fácilmente fuertes vínculos emocionales con criaturas de otra especie es una de las características únicas que diferencian a los humanos de los animales. Pero, ¿qué pasa con el amor que recibimos a cambio? Los científicos han llegado incluso a medir y comparar la presión sanguínea y los niveles de oxitocina de nuestras mascotas cuando estamos juntos y cuando estamos separados, para demostrar este hecho.
Con el amor familiar recíproco que se comparte entre mascotas y dueños, casi como entre los propios miembros de una familia, no es de extrañar que nuestras mascotas se sientan parte de nuestras familias. Pero, ¿por qué, entonces, somos menos propensos a incluirlos en las principales decisiones de diseño de nuestros hogares?
Desde el punto de vista proyectual, la integración y conexión de los diferentes espacios de las viviendas protagoniza desde hace un tiempo la escena arquitectónica contemporánea ante la necesidad de lograr el máximo aprovechamiento posible en ambientes cada vez más reducidos. Careciendo de muros divisores o cerramientos y aplicando materialidades diversas en solados, equipamientos e instalaciones, los baños suelen integrarse con los dormitorios aportando una sensación de amplitud en armonía con el diseño interior definido dentro de estos espacios.
La arquitectura siempre ha tenido una relación complementaria, ocasionalmente codependiente, con el agua. La Domus romana, los baños de Diocleciano y Caracalla en Roma y la Villa Adriana en Tivoli son algunos ejemplos históricos destacados de cómo el agua influyó en el diseño de la arquitectura compositiva. En un contexto más moderno, Frank Lloyd Wright diseñó un refugio residencial en el que el agua es su protagonista, redefiniendo la relación entre el hombre, la arquitectura y la naturaleza. Hoy en día, a medida que los arquitectos centran su atención en una práctica más contextual, sostenible y orientada al usuario, el uso del agua en la arquitectura se ha vuelto indiscutible; enfriando los espacios interiores, proporcionando aire acondicionado natural cuando se combina con plantas, exudando una sensación de tranquilidad y sirviendo como un elemento decorativo orgánico.
El cambio es difícil, especialmente cuando se impone. Pero el cambio también puede ser algo bueno. Los primeros meses después de que un hijo abandona el nido son los más difíciles de soportar, cuando tienes que lidiar con la nueva normalidad de una casa solitaria.
Así como muchos futuros padres experimentan un repentino período de "anidamiento", aquellos que llegan al final del período de crianza experimentan un sentimiento opuesto. la soledad.
A través del tiempo, el espacio del baño en el ámbito doméstico ha comenzado a cobrar cada vez más relevancia. Hoy en día, se concibe como un espacio de bienestar y salud donde poder vivir una experiencia que se ajuste a las necesidades y requerimientos de sus usuarios. Más allá de las diferentes tecnologías que se implementen, los diseños que se apliquen o los materiales que se utilicen, arquitectos y diseñadores demuestran, día a día, las múltiples configuraciones y disposiciones que pueden adoptar estos espacios a través de sus proyectos, desarrollando estrategias tanto a nivel estético o proyectual como técnico y funcional.
Común en muchas casas brasileñas, el "puxadinho" es una parte única de la vivienda que presenta cierta libertad en relación con el programa principal, un aspecto que puede explorarse tanto con diferentes usos como a través de las soluciones constructivas empleadas.
El legado de Luis Barragán está en el uso de la luz y el color. El enfoque sensible de Tadao Ando hacia la luz natural estableció su propio lenguaje arquitectónico. Las dramáticas transformaciones interiores de James Turrell exploran una percepción única de las experiencias visuales donde "la luz no es una herramienta para permitir la visión, sino algo para mirarse a sí mismo". Las instalaciones inmersivas de Olafur Eliasson juegan con la psicología de los espectadores usando solo luz, agua y aire. Estos arquitectos y diseñadores, entre otros, han reinventado cómo se percibe la luz, inspirando a generaciones de arquitectos a hacer lo mismo con la forma en que entienden y emplean la luz.
La iluminación artificial ofrece una amplia variedad de estrategias para el diseño de interiores. Siendo muy utilizada en proyectos comerciales y de restaurantes como un dispositivo estético capaz de atraer a una mayor cantidad de clientes y crear ambientes que estimulen los sentidos, la iluminación artificial también puede ser aplicada en proyectos residenciales transformando los ambientes y generando espacios acogedores y bien iluminados.
La iluminación es a menudo un juego de números — bastante, pues los interiores pueden perder su ventaja (literalmente), o muy poca, ya que la atmósfera tenue puede hacer que un espacio parezca insípido. No se puede subestimar su importancia en el diseño de interiores; no solo acentúa las características arquitectónicas de un espacio, sino que también hace que los habitantes se sientan cómodos. Como explica Carmelo Zappulla de Lighting Studio External Reference en una entrevista reciente con Architonic, la luz es una herramienta crucial para agregar un elemento emocional y "animar un espacio". De ello se deduce que un concepto de iluminación que sale mal puede tener consecuencias catastróficas para una habitación que, por lo demás, está perfectamente diseñada.
En España, la implementación de las cocinas integradas a las viviendas se ha vuelto cada vez más frecuente en la arquitectura contemporánea. Si bien existen diversas configuraciones y diseños que se aplican acorde a las costumbres y culturas de las sociedades, como vimos en Argentina o Uruguay, la esencia de concebir el espacio de la cocina como un aglutinante de actividades y un espacio de reunión entre sus habitantes y visitantes es un factor común. Esto ha llevado a arquitectos a intentar encontrar formas, tecnologías o materiales innovadores que logren una estética y una armonía capaz de brindar funcionalidad, amplitud y flexibilidad a las viviendas.