A medida que crece la demanda de viviendas asequibles y disminuye la disponibilidad de propiedades de bajo costo, las partes interesadas en la vivienda deben volverse más innovadoras en su enfoque del desarrollo de viviendas sociales. Una oportunidad radica en restaurar y reutilizar edificios abandonados. Si bien la construcción de casas nuevas sigue siendo la estrategia principal de las autoridades y asociaciones de vivienda, rehabilitar edificios abandonados puede ser una opción más económica. Este enfoque no sólo maximiza el uso de infraestructura en ruinas sino que también brinda una oportunidad económica para aumentar las viviendas asequibles dentro de la ciudad. Aunque rehabilitar edificios residenciales abandonados puede parecer una solución obvia, se vuelve aún más crucial cuando se consideran edificios comerciales, institucionales o históricos abandonados para viviendas sociales.