La Fundación Desierto de Atacama busca resguardar y poner en valor el patrimonio arqueológico en el norte de Chile. Miembros de la fundación, como el diseñador industrial Juan Gili junto a antropólogos y arqueólogos, han diseñado una estructura temporal a modo de mirador que permite descubrir geoglifos a una distancia panorámica, y así protegerlos de su creciente estado de degradación.
La estructura se construye con materiales de bajo costo y está pensado para intervenir lo menos posible este espacio de alta contingencia arqueológica.