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futuro: Las más recientes noticias y obras de arquitectura

Cine y Arquitectura: "Ender's Game"

El cine de ciencia ficción contemporáneo está plagado de realidades distopicas, de diferentes visionados donde la humanidad muestra su lado más oscuro, siempre con el acontecimiento de consecuencias nefastas. Esta explotación por el género ha dejado de lado otro tipo de propuestas más frescas y diferentes, a cambio de un cine de fórmula y repetición donde rara vez un producto destaca por su calidad argumentativa y gráfica.                                             

“El juego de Ender” es una cinta que no necesita un futuro envuelto dentro de una crisis para realizar una reflexión y critica de nuestros instintos más básicos como especie; todo lo contrario, nos muestra que el verdadero enemigo de la paz es nuestra obsesión visceral por ser la especie dominante, obsesión que puede llevarnos a solucionar nuestros problemas de sustentabilidad pero también a una guerra interplanetaria.

Cine y Arquitectura: "Sleeper" (1973)

Tras el estreno de “2001: A space odyssey” en 1968, el cine de ciencia ficción cambió de un medio de fantasías clásicas a uno más maduro, palpable y cuya temática se centraría en futuros distopicos y pesimistas, donde el rumbo de la humanidad se ponía en tela de juicio. La década de los 70's se caracterizó por la consolidación de esta tendencia, encontrando en ella un medio atractivo para denunciar los males de la propia sociedad moderna. Mediante la exageración, el cine se volvía una advertencia, un llamado de atención ante una sociedad aletargada en busca de una alternativa en el modo de vida.

Al mismo tiempo, dentro del campo de la arquitectura y el urbanismo, se vivía un punto de inflexión respecto al movimiento moderno. Plagado de dogmas, una nueva generación de arquitectos buscaba oponerse a sus reglas que imponían una rectangularidad agobiante y una limitante en los métodos de diseño, que la volvían repetitiva, aburrida y carente de personalidad. Esta búsqueda formal desembocara en la arquitectura posmoderna, cuyo carácter vanguardista seria cabalizado dentro del mundo del cine para retratar mundos futuros.

Cine y Arquitectura: "Flash Gordon" (1980)

El cómic y el mundo del cine, como medios gráficos, se han nutrido mutuamente a lo largo del tiempo, incluso mucho antes siquiera de la obsesión contemporánea por el cine de superhéroes. Una de las más antiguas es Flash Gordon, historieta por entregas dominicales creada por Alex Raymond en la década de los años 30's del siglo pasado. Influencia directa de los relatos de Julio Verne y el personaje John Carter del escritor Edgar Rice Burroughs, desarrolla dentro de sus viñetas mundos fantásticos plagados de arquitecturas imposibles, que en las décadas venideras se volverían referentes claros en la edad de oro de la ciencia ficción dentro del cine.

Las ambientaciones dentro de la historieta seguían dos claras vertientes: por un lado transportar al lector hacia una aventura claramente espacial, con tecnologías e inventos imposibles; y por otro, evocar estructuras y paisajes terrestres históricos con los cuales sentirse identificado. Con el objetivo de crear escenarios exóticos y misteriosos, Alex Raymond combinó las culturas asiáticas (en aquel entonces poco conocidas por el mundo occidental) con la arquitectura de vanguardia, teniendo como resultado un estilo barroco pero ecléctico.

Cine y Arquitectura: "Oblivion"

El papel de la arquitectura y en especial el del diseño dentro de nuestras vidas, si bien parece un fenómeno muy moderno, es más bien un elemento que ha acompañado nuestro desarrollo como seres humanos desde tiempos ancestrales. Los objetos, construcciones y espacios que nos rodean no sólo han jugado un papel crucial para nuestra sobrevivencia y desarrollo como sociedad, sino que en ellos hemos depositado nuestra memoria colectiva, personal e íntima. Al tocar un viejo tocadiscos o caminar por una antigua calle de nuestra ciudad la memoria de un tiempo pasado viene a nuestra cabeza, y lo que una vez definimos como hogar ahora nos define a nosotros.  

El mismo título del filme “Oblivion” (olvido) ya antecede la situación de sus protagonistas. Viviendo en un futuro devastado por una gran guerra a nivel planetario y tras una serie de catástrofes naturales la humanidad se refugia en el espacio ante la imposibilidad de reconstruir la civilización. Su única esperanza es reunir lo que le resta de recursos naturales para emprender un viaje a otro mundo. Para ello, dos de sus ciudadanos elite forman pareja y en total soledad, dedican su tiempo a la supervisión y mantenimiento de aparatosas máquinas de tecnología imposible.

Cine y Arquitectura: "Starship Troopers" (1997)

Si bien el director Paul Verhoeven, hacia la segunda mitad de la década de los 90's, ya contaba con la fama de criticar a la sociedad moderna y sobre todo de ridiculizar el “american way of life” dentro de sus cintas, sería con “Starship Troopers” con la cual mostrase su lado más ácido y paródico. Aquel carácter de la cinta le haría merecedor del rechazo de una gran parte del público estadounidense, quien por un lado no aceptaba la sátira y por otro, veía más en la obra una gran apología hacia el militarismo y hacia los gobiernos fascistas de mitad de siglo.

La broma terminaría por cerrarle las puertas de los grandes estudios americanos, así como la gran libertad con la que rodaba sus cintas. Tan sólo el tiempo, el re-visionado casero y los hechos ocurridos después del 11 de septiembre en Estados Unidos, han demostrado que su crítica no era exagerada y que el imperialismo hoy en día está más vivo que nunca en la sociedad. A posterior, el filme no es otra cosa que la deconstrucción de la sociedad contemporánea, una disección en vida de un mundo que globalizado presenta una afición hacia la violencia.

Cine y Arquitectura: "Snowpiercer"

El tren es el mundo. Nosotros la humanidad. Frase que dicha dentro de la película bien pudiera resumir el mensaje que busca transmitir al público. Metáfora de la propia sociedad, “Snowpiercer” sigue los pasos de la ciencia ficción distópica más clásica, pero no por ello resulta repetitiva o carente de impacto. Todo lo contrario, transmite frescura respecto al género, una ambientación sombría y efectista, y un sentimiento de pesimismo que aun finalizada la cinta pretende concientizar al espectador y no dejarlo indiferente ante todo lo que ha visto.

Cine y Arquitectura: "Escape de Nueva York"

La decisión de enmarcar una película dentro de un marco temporal específico ha demostrado por lo general restarle de cierta seriedad y credibilidad ante el público de generaciones venideras, sobre todo dentro del cine de ciencia ficción y de futuros catastrofistas. Aunque “Escape from New York” no es la excepción de la regla, su referencia temporal caduca obtiene un nuevo valor, pues nos permite examinar el contexto histórico en la que fue producida y sobre los fantasmas sociales en los que encontró arraigo para su argumento.

La cinta adopta un futurismo negro, que similar a la distopía (y muchas veces término utilizado como sinónimo), se refiere a un futuro hipotético donde la humanidad atraviesa una realidad más oscura que brillante. Mientras que la distopía opta por un claro enfoque donde la mayor parte de los elementos que componen la sociedad están en desequilibrio, el futurismo negro es más un sentimiento generalizado de pesimismo, donde ciertos elementos ponen en tela de juicio el desarrollo de la humanidad.

Cine y Arquitectura: "THX 1138"

Si bien existen numerosos casos (antes y después de THX 1138) de películas clave dentro del cine posmoderno, es quizás esta misma la que por su momento histórico y contenido critico puede señalarse como una ruptura en el pensamiento funcionalista que dominaba la arquitectura de la época. Tanto teórica como socialmente existía un gran sentimiento de agobio y desencanto por el movimiento moderno. Tan solo un año después de estrenada la cinta, en marzo de 1972, se demolería el conjunto habitacional Pruitt-Igoe, obra multi premiada y basada en los postulados de Le Corbusier, simbolizando con ello el fin de una época.

Cine y Arquitectura: "Las Crónicas de Riddick"

El personaje de Richard B. Riddick vio su nacimiento en el año 2000 dentro de la película de bajo presupuesto “Pitch Black”, que aun con pocos medios logro captar la atención del público y la crítica mediante su estilo de humor negro gamberro y un universo espacial intrigante, que si bien no se mostraba en pantalla contextualizaba muy bien la acción dentro de la cinta. Su director, David Twohy tendría la oportunidad de llevar a la pantalla una nueva entrega del personaje de Riddick hasta cuatro años después, dándole un rumbo inesperado a la historia.

En lugar de crear una cinta siguiendo la fórmula de la original, se decantó por una expansión abrupta de sus elementos, construyendo un universo rico y palpable dentro de la pantalla. Si en el filme previo contaba con escenarios limitados y de elementos minimalistas, ahora contaba con una arquitectura detallista e intimista, exuberante y que cobraba tanto peso como los propios protagonistas en la historia.

Cine y Arquitectura: "Divergente"

Dentro del cine actual existe una fiebre por la adaptación de sagas literarias juveniles. “Divergent” cae dentro de esta carrera por generar una serie de películas cada vez mas rentables económicamente y hasta clonicas entre si. Su comparación con “The Hunger Games” ha menguado su originalidad debido a lo similar de su argumento, sin embargo ambas presentan características propias que las vuelven únicas y ofrecen panoramas muy distintos en cuanto a su desarrollo. Particularmente, “Divergent” muestra un contexto mas palpable y completo, lo que nos permite analizarla a profundidad.

La trama nos sitúa en una realidad cien años en el futuro. A diferencia de las realidades altamente tecnológicas o apocalípticas a las que nos tiene acostumbrada la ciencia ficción, vemos una ciudad de Chicago congelada en el tiempo. Su skyline se mantiene firme sobre el horizonte, y en el, vemos los estragos de un conflicto marcados en su estructura como si fuera una radiografía. Los caminos han sido derruidos y el gran lago Michigan ha sido desplazado por una estepa que rodea la ciudad hasta perderse en el horizonte.

Cine y Arquitectura: "El Demoledor"

El cine de acción clásico, caracterizado por altas dosis de testosterona fílmica y un estilo gamberro, encontró el final de su época a principios de la década de los noventa. Los gustos del público se enfocaron hacia cintas con efectos especiales revolucionarios, donde fantasías como “Jurasic Park” (1993) se volvían clásicos instantáneos al momento de su estreno. Y justo en dicho año, donde se produce el punto de inflexión, vemos estrenada “Demolition Man”. Pese a lo mencionado anteriormente, su acogida entre el público fue buena, en gran parte por el carácter irreverente y cómico que mostraba, casi auto paródico de la formula clásica del cine de acción, transportándonos a un futuro soso y pacifico donde solo dos hombres traídos del pasado “barbárico” de la humanidad podían corregir el rumbo de la misma a punta de pistola.

La premisa de la cinta, aunque simple, nos permite observar el proceso de evolución de la zona metropolitana de Los Angeles. En el presente (1996) se nos muestra una versión apocalíptica, una ciudad consumida por la violencia y la criminalidad donde solo la brutalidad policial logra mantener el orden al precio de convertir el territorio en un campo de batalla. Dicha situación imaginaria se basó en el alza de criminalidad que la ciudad atravesaba en la realidad y al escepticismo de hallar una solución clara para erradicarla.

Cine y Arquitectura: "Total Recall" (1990)

Todo un clásico del cine de acción, “Total Recall” es un filme que trasciende su etiqueta de cinta comercial y cuyo mensaje va más allá del simple entretenimiento basado en la acción pura y dura. Basado en un relato del gran autor de ciencia ficción Phillip K. Dick y dirigido por el crudo y sin tapujos director Paul Verhoeven, el filme presenta un perfecto balance entre una fantasía tecnológica, una crítica social descarnada y violencia gore que no se apena de sí misma para mostrar una realidad donde la humanidad ha entrado en una espiral decadente y pesimista de la cual no parece haber salida.

La realidad de la tierra en la primera mitad de la cinta luce dentro de un futuro palpable y próximo, que sobrepoblado, ha obligado a la humanidad a tomar decisiones drásticas sobre su forma de vida. Filmada casi por completo en los estudios Churubusco de la Ciudad de México, debido a la mano de obra barata de la época, la mayoría de las locaciones que vemos en esta primera parte pertenecen a edificios emblemáticos de la propia ciudad y a la arquitectura mexicana. Dichas obras van desde la década de los sesenta hasta los noventa como una búsqueda del gobierno para integrar al país dentro de la modernidad.

Cine y Arquitectura: "Final Fantasy: The Spirits Within" (2001)

Si algo ha caracterizado a lo largo de los años a la saga de videojuegos “Final Fantasy” es la profundidad de sus historias y personajes, así como el despliegue imaginativo para recrear sus mundos extraídos prácticamente de sueños. La etapa en la que estuvo a cargo Hironobu Sakaguchi, fundador de la saga, es reconocida ampliamente por explotar todos estos elementos, al grado de considerar sus trabajos como obras maestras; impecables mundos de fantasía en los que el jugador se encuentra profundamente inmerso como en la mejor de las literaturas o la más clásica cinta de cine.

Dentro de todas aquellas fantasías, quizás la que ahora es nuestro tema de análisis, resulta la más incomprendida. Ni los críticos ni el público en general la recibieron con ánimo y el hecho de que provocase la bancarrota de la compañía Square, que la produjo, la hace cargar un mayor estigma y rechazo como si se tratase de una leyenda negra.

Cine y Arquitectura: "Elysium"

La utopía ha sido retratada múltiples veces en el cine, pero pocas visiones han resultado tan refrescantes y han aportados nuevos paradigmas como las planteadas en el trabajo del director Neil Blomkamp. De claras obsesiones urbanas, ya en su primer largometraje “Distrito 9" nos tocaba temas tan controvertidos como la marginalidad y la explotación de clases y en “Elysium”, tema de nuestro análisis, ahonda sobre la marginalidad en nuestro modelo de hacer ciudad actual.

El punto que marca la diferencia con otras visiones utópicas/distópicas clásicas, donde el poder o la clase dominante obliga mediante la fuerza a vivir a la clase baja en un ambiente degradado y marginal, es que en “Elysium” es la población alta la que se auto segrega del grupo, construyendo un hábitat artificial donde resguardar todos sus privilegios del resto.

Cine y Arquitectura: "Dredd (2012)"

Dredd no es la primera adaptación de la serie de cómics homónima; ya en 1995 el director Danny Cannon y el actor Sylvester Stallone habían realizado una aproximación a la urbe caótica de “MegaCity One”, la cual estaba claramente influenciada por la estética de Blade Runner al mostrar una ciudad cubierta en oscuridad y luchas trepidantes sobre rascacielos. En comparación con dicha ambientación efectista y futurista, esta nueva adaptación nos ofrece una visión mucho más “real”, casi palpable del que pudiera ser el futuro de la humanidad.

La película inicia con la imagen de un gran desierto, una extensión inconmensurable de tierra árida donde la vida no existe. Una voz en off nos alerta de su condición radiactiva, mientras a lo lejos se vislumbra la silueta de múltiples rascacielos repartidos en el horizonte. La humanidad ha conseguido finalmente degradar su medio ambiente tras una gran guerra, resguardándose sobre la última extensión de tierra que le queda. Se refugia en su invento más grande, la ciudad, buscando consuelo y esperanza, encontrando tan solo infelicidad y conflicto en su propia creación.

11 películas que imaginaron como serían nuestras ciudades en el futuro

Por años el cine se ha preguntado cómo serán nuestras ciudades en el futuro y, en la mayoría de los casos, el panorama no parece ser muy alegre. Las proyecciones de lo que hoy estamos haciendo no parecen entregar un mejor pronóstico; la naturaleza ha sido devastada y la tecnología ha sobrepasado al hombre, convirtiendo a las ciudades en espacios desordenados y caóticos. En las megalopolis imaginadas del futuro, el ser humano ha pasado a segundo plano y ha sido minimizado frente a grandes rascacielos y autopistas elevadas.

¿Hasta que punto se acercarán las ciudades de la ciencia ficción a la realidad? ¿Está en nuestras manos la posibilidad de cambiar el rumbo?

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Cine y Arquitectura: "Æon Flux"

En el momento de su estreno, “Aeon Flux” fue duramente criticada, sobre todo por el público en general, como una mala adaptación de la serie de animación de su mismo nombre y por ofrecer una trama típica y escenas de acción sin mucha coherencia, las que en aquel entonces respondían en gran medida a la influencia que “The Matrix” había implantado al inicio de la década. Ofreciendo un análisis posterior es muy difícil debatir dichas apreciaciones, pudiendo rescatar quizás algunas actuaciones, pero por sobre todo, recalcar el gran trabajo gráfico y de arte que se realizó para la ambientación de la película.

A priori el argumento del filme obligaba a representar a una sociedad futura del siglo XXV, que tras un desastre no especificado, se veía confinada a vivir en un territorio delimitado y de apariencia paradisíaca. De los mayores aciertos fue el no caer en nociones fantasiosas, de arquitecturas imposibles y de tecnologías que desafían la lógica, sino plasmar la realidad del futuro con elementos ya existentes dentro de nuestra realidad actual.

Cine y Arquitectura: "La Isla"

Antes de que el director Michael Bay quedara encasillado por la taquillera pero a la vez repetitiva saga de “Transformers”, sus obras se caracterizaban por ser efectivas cintas que combinaban acción trepidante con guiones dinámicos y actuaciones que se volvían icónicas gracias a un contexto sólido y coherente. “The Island” es un ejemplo contundente de esto último, transportándonos hacia una realidad fría, mecanizada y cruel en donde el humano se ha convertido en un producto más del mercado.

Si uno asiste al visionado sin conocer a fondo los detalles de la obra, se nos presenta primeramente una sociedad humana la cual ha sobrevivido los estragos de un desastre biológico. Refugiados dentro de una enorme instalación compuesta por grandes torres departamentales, la población humana sobrevive a esta realidad con la promesa de un futuro reconstruido. Se cuentan con todos los servicios y comodidades, pero todos los aspectos de la vida están monitoreados y estrictamente controlados por una sola autoridad, quien dicta cuales acciones son más favorables para cada quien.