
En la construcción, cada tarea requiere herramientas específicas y cada necesidad, una solución particular. Aspectos como la tipología del edificio, los requisitos constructivos, la generación de residuos, los tiempos de ejecución y el contexto influyen directamente en la calidad y complejidad de la obra, lo que hace fundamental basar las decisiones de especificación en estos factores. Los métodos tradicionales pueden dificultar el proceso debido a su rigidez y limitaciones, lo que hace necesario recurrir a enfoques más eficaces y flexibles que se adapten a las demandas específicas de cada proyecto. Esto es común en obras de vivienda, hoteles y hospitales, donde la rapidez y el rendimiento son esenciales. En estos casos, las soluciones liviano-secas, —que utilizan placas de Volcanita o fibrocemento sobre estructuras metálicas livianas— representan una alternativa eficaz, con buenas prestaciones, mejorando la funcionalidad y, por ende, la experiencia del usuario.