Ya sea para marcar un cambio de dirección, para resaltar sus primeras pisadas o su propia presencia en una sala, las escaleras que combinan dos o más materiales suelen llamar la atención estableciendo diálogos entre las características más particulares de cada material. El hormigón, el acero y la madera son algunas de las opciones más comunes que se utilizan para componer la estructura de las escaleras debido a su gran resistencia y versatilidad. Pero, cuando se combinan, estos diferentes materiales amplían sus posibilidades individuales y revelan cómo el diseño se puede adaptar a sus peculiaridades y conexiones.
La combinación de texturas, colores y acabados entre materiales puede aportar una serie de soluciones creativas a estos elementos destinados a la circulación vertical, como se muestra en LÂM's Home de AD+studio y Casa 9A de 23o5Studio, caracterizada por unas escaleras de estructura robusta y base rugosa que se encuentra con una estructura ligera y elegante. El orden de composición opuesto, una base más liviana que se encuentra con un sólido conjunto de escalones, prospera ingeniosamente en Casa Chulavista de Luis Carbonell y Casa Angatuba de messina | rivas, donde la base de la escalera de madera clara es seguida por escalones de hormigón en bruto.