En una reciente entrevista para la cadena alemana Deutsche Welle, el Pritzker y reciente ganador del León de Oro a la trayectoria en la Bienal de Venecia, Paulo Mendes da Rocha comentó que trasladar la capital federal de Brasil desde Río de Janeiro hacia el interior fue un gran 'tropiezo político'. Aunque el arquitecto asegura que "eso no tiene nada que ver con la obra de Niemeyer, que es altamente creativa".
Para el arquitecto, en lugar de construir una nueva capital al interior de Brasil, habría sido mucho más útil levantar -en esa época- otras ciudades menores. "La navegación de la gran red de carreteras de Brasil y las conexiones necesarias entre el (océano) Atlántico y el Pacífico obligarían la construcción de nuevas ciudades con un uso más interesante de lo que se hizo, que era la capital en Río de Janeiro".