Uno de los principales gestos de diseño de Paulo Mendes da Rocha en el proyecto de renovación de la Pinacoteca fue crear un nuevo eje de circulación longitudinal en medio del edificio existente, cambiando su acceso principal. Pasarelas metálicas que atraviesan patios interiores cubiertos por tragaluces permiten nuevas posibilidades e integración entre las salas, adaptando un edificio neoclásico a un museo con un programa totalmente contemporáneo.
La capacidad de renovar por completo un espacio, demoliendo elementos o añadiendo nuevas piezas, alterando su funcionalidad y mejorando su ambientación, es uno de los trabajos más admirados de los arquitectos. En la vivienda, esto es aún más evidente, ya que adaptar una vivienda a las exigencias contemporáneas, con un plan bien pensado, puede mejorar la calidad de vida de sus ocupantes.