El policarbonato, comúnmente utilizado en techumbres y revestimientos industriales, ha trascendido su aplicación inicial para convertirse en un material muy presente en una variedad de tipologías arquitectónicas. Su combinación de resistencia, liviandad, fácil instalación y capacidad para permitir el paso de luz natural lo han posicionado como una opción atractiva en proyectos de arquitectura residencial, educativa e incluso cultural. En viviendas, el policarbonato no solo contribuye a crear ambientes luminosos y confortables, sino que también permite jugar con la translucidez para generar espacios privados sin sacrificar la conexión visual con el exterior.