A medida que turbulencias de toda clase caracterizan prepotentemente nuestro clima contemporáneo, va creciendo la centralidad de un puñado de actitudes y obras que, a lo largo del siglo xx, han cultivado la poética del silencio y han sido capaces de interpretar, a través de ella, la realidad caótica y huidiza de nuestra época. Al intento de desentrañar algunas claves de ese talante alternativo van destinadas estas páginas.