A partir de la principal característica geográfica de Lisboa, que la hace ser denominada “la ciudad de las 7 colinas”, la oficina de arquitectura y paisajismo BXLX ideó una red de ciclovías accesibles, visibles, planas e inspirada en un sistema de metro.
Para esto, se hizo un estudio topográfico de la ciudad que permitió clasificar las calles, según su pendiente, en: horizontales, con una inclinación entre 0 y 4 por ciento; recomendadas para distancias cortas, entre 5 y un 6 por ciento, y las menos accesibles, con 7 % o más.
Según esto, se obtuvo que de los 1.093 kilómetros de calles que hay en Lisboa, un 63 por ciento -o 691 kms- tiene una pendiente menor a 4% y que por lo tanto son accesibles para todos. Con un 25% están las calles para entusiastas y con un 13% para los más audaces.
A continuación te mostramos cómo cambiarían las calles con las ciclovías propuestas.