Situado en los picos rocosos de Ticino se encuentran los históricos castillos medievales de Bellinzona: Montebello, Sasso Corbaro y Castelgrande. Aunque los tres castillos y sus fortificaciones se han convertido en parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, no son solo las antiguas murallas las que dejan a los visitantes encantados, sino también las puertas de entrada que conducen a ellas.
El fotógrafo de arquitectura Simone Bossi decidió capturar únicamente la entrada del castillo, mostrando cómo un diálogo entre las formas orgánicas de la naturaleza y los refinados muros artificiales puede ser tan majestuoso como una fortaleza histórica.