Sin duda, los celulares han traído una serie de beneficios para quienes viven en las ciudades: podemos usar una aplicación que nos indica cuánto falta para que pase una micro, nos enteramos rápidamente de las calles en donde hay más congestión, nos podemos ubicar gracias a un GPS; etc.
Pero, también es verdad que nos distraemos y, por lo mismo, nos arriesgarnos. Por ejemplo, cuando vamos mirando el celular mientras cruzamos una calle y ni nos damos cuenta en qué luz está el semáforo peatonal.