"El sabor de la manzana reside en el contacto de la fruta con el paladar, no en la fruta en sí misma", dijo una vez Jorge Luis Borges. El sabor no es algo inherente en sí mismo; su experiencia es el resultado de un encuentro. De manera similar, las emociones no se encuentran contenidas en la arquitectura, sino que se sienten a través del encuentro del cuerpo con el espacio, cuando este se convierte en un lugar. ¿Cómo afecta el entorno a cómo nos sentimos? Esta es la pregunta que impulsa al dúo de artistas y cineastas Ila Bêka y Louise Lemoine en su último proyecto, el libro "El Poder Emocional del Espacio", que se lanzará el 17 de mayo en un evento previo a la inauguración de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2023.