
La historia de los materiales en la construcción es un recorrido de innovación y adaptación a las necesidades del entorno. En sus formas más rudimentarias, por ejemplo, los primeros adhesivos se fabricaban a partir de fuentes naturales, como mezclas de resinas de árboles, cal y agua. Más adelante, culturas como la egipcia refinaron estos métodos, utilizando almidón y caseína (proteína de la leche) para unir elementos en sus edificaciones. Esta evolución alcanzó un hito con la Revolución Industrial, cuando la industrialización y la introducción de compuestos sintéticos sentaron las bases de los productos avanzados que conocemos hoy. Los métodos de producción de estos materiales han transformado la construcción, optimizando procesos y promoviendo avances significativos en pro de la sustentabilidad.