De inapelable valor tanto histórico como arquitectónico para España y la Humanidad, el Acueducto de Segovia será sometido a un nuevo, pero acotado proceso de restauración de tres meses de duración, a quince años del proyecto integral de mantenimiento y conservación realizado entre 1992 y 1999, el cual buscó contrarrestar el daño estructural producido en los últimos cien años.
En esta ocasión, al declarado Monumento Histórico Artístico ya en 1884 se le retirará un canal artificial instalado sobre el conducto natural de piedra de la infraestructura imperial, "con el fin de devolver de forma ornamental la función para la que fue construido por los romanos, el transporte del agua", tal como informa el diario español El País.
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