Marie Combette y Daniel Moreno Flores fundaron en 2019 La Cabina de la Curiosidad, un estudio de arquitectura y territorio con sede en Quito, Ecuador. Su enfoque arquitectónico se basa en un exhaustivo trabajo de campo, con una mirada urbana y territorial que prioriza el uso de recursos disponibles, la gestión del agua y el reciclaje. Utilizan el dibujo y las cartografías como herramientas esenciales para plasmar sus ideas y transformarlas en espacialidades. El nombre del estudio evoca un "baúl" convertido en una cabina llena de curiosidades que invitan a explorar diversas posibilidades. Este baúl se alimenta de experiencias cotidianas, derivadas de la simple interacción con la ciudad o el entorno, lo que desencadena un proceso creativo continuamente nutrido por la experimentación y el descubrimiento diario, sin temor a lo desconocido.
El Premio Obel 2024 ha sido otorgado a Colectivo C733 por su logro único al completar 36 proyectos públicos en todo México en un periodo de tan solo 36 meses. Estos proyectos surgieron como parte de una iniciativa nacional liderada por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) de México. Denominados colectivamente como los proyectos 36x36, estas variadas intervenciones han revitalizado con éxito una amplia gama de áreas urbanas y rurales vulnerables mediante un enfoque colaborativo y centrado en la comunidad. Esto se alinea con el tema central de la sexta edición del Premio Obel, "Arquitecturas con", que destaca iniciativas que impactan positivamente tanto a las personas como al planeta.
¿Qué es la renaturalización urbana? ¿Cómo es posible reintegrar la naturaleza en el entorno urbano? Frente a un acceso cada vez más limitado de la población a la naturaleza y una exposición creciente a peligros medioambientales como la contaminación acústica o del aire, la escasez de recursos, el cambio climático y demás, el desarrollo de espacios "renaturalizados" en las ciudades se plantea como una herramienta capaz de mejorar la calidad de vida de su ciudadanía y diseñar espacios de encuentro, descanso y ocio para el bien común que permitan, al mismo tiempo, equilibrar el desarrollo urbano con la biodiversidad y los beneficios de los ecosistemas. Entre una de las tantas oficinas de arquitectura que se involucran con este concepto, se encuentra 08014 arquitectura con sede en Barcelona, que a través de sus proyectos Plaza-jardín Rocafort y Paseo Comte D'Ègara busca revitalizar ciertos sectores urbanos prestando especial atención en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y su relación con el entorno natural.
Este miércoles 9 de octubre abrirá al público la 19ª edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires. El evento, que se llevará a cabo nuevamente en el Faena Art Center, se extenderá hasta el domingo 13 de octubre. Durante cinco días, la ciudad será el escenario de reflexiones sobre sustentabilidad, medio ambiente y las nuevas tecnologías aplicadas a la arquitectura y el diseño. Además de la exposición central, el programa incluirá conferencias internacionales, workshops y diversas instalaciones distribuidas en varios puntos clave de Buenos Aires.
Cuando pensamos en espacios que fomentan la meditación, nuestras mentes a menudo viajan ya sea a los jardines zen de Japón, donde las líneas limpias y el paisaje cuidadosamente arreglado invitan a la quietud, o a los diseños escandinavos con tonos neutros y telas suaves. Estos estilos evocan un sentido de calma a través de la simplicidad, por lo general visto como una característica de los estilos arquitectónicos japoneses y del norte de Europa. Sin embargo, la tranquilidad y la meditación no están restringidas a estos tipos de entornos. Las tradiciones arquitectónicas de América Latina también ofrecen enfoques poderosos, aunque a menudo pasados por alto, para espacios meditativos. Con tonos terrosos de terracota, texturas de adobe rugosas, patios íntimos y una fuerte conexión con la naturaleza, estos entornos invitan a la reflexión a través de la calidez y la riqueza material, creando espacios que son relajantes sin ser sobrios.
CityMakers, la comunidad global de arquitectos que aprenden de ciudades modelo y de sus “makers”, está trabajando con Archdaily para publicar una serie de artículos sobre Barcelona, Medellín y Róterdam. Sus autores son los propios arquitectos, urbanistas y/o estrategas de los proyectos que han transformado estas tres ciudades y que se estudian en las “Escuelas de Ciudades” y “Cursos-Documentales” realizados por CityMakers. En esta ocasión, Alejandro Restrepo Montoya, Director de Urbanismo y Arquitectura de Medellín, nos presenta su artículo “El urbanismo ambiental y las geografías urbanas, Medellín 2024-2027”
El plan urbano de Medellín se centra en responder cómo la planificación urbana puede mejorar la calidad de vida de las personas. Al desarrollar su propuesta, la ciudad está potenciando los beneficios sociales que estas prácticas urbanísticas pueden generar. Medellín hace énfasis en la utilización de sus condiciones naturales y ambientales tales como el valle, las quebradas, el río, las montañas y los cerros, para desarrollar criterios de planificación urbana que aborden las necesidades sociales.
Uno de los mayores desafíos actuales en las grandes ciudades es la crisis habitacional y la falta de soluciones eficientes para mitigar sus efectos en los ciudadanos. Este problema se agrava en ciudades donde el turismo y la vivienda vacacional o temporal predominan en el mercado, alejando a los habitantes locales de la posibilidad de acceder a una vivienda en zonas urbanas y asequibles. Además, la gentrificación, impulsada por el aumento de alquileres y la especulación inmobiliaria, contribuye al desplazamiento de las comunidades locales, transformando barrios tradicionales en zonas orientadas exclusivamente al consumo turístico.
Crisis, crisis, crisis... ¿y adivinen qué? Más crisis. Cada vez que escuchamos esa palabra, todo parece más desalentador. Pero esta es la cuestión: con cada desafío viene una oportunidad. Desde la escasez de viviendas asequibles hasta la recesión económica y la emergencia climática, siempre hay un nuevo desafío que abre la puerta a nuevas posibilidades. Pero la verdad es que ninguno de estos son hechos aislados; todos están interconectados de alguna manera, formando diferentes facetas de la misma historia. Quizás una de las menos mencionadas, particularmente cuando se trata del entorno construido, es la crisis alimentaria global, que está creciendo (casi) silenciosamente, esperando ocupar un lugar central. Plantea varios desafíos para la producción futura de alimentos, especialmente en las ciudades.
https://www.archdaily.cl/cl/1021852/produccion-de-alimentos-centrada-en-el-futuro-integrando-agricultura-de-alta-tecnologia-en-las-ciudadesEnrique Tovar
Frente al envejecimiento de la población mundial, se prevé una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI. La concepción de patios, jardines, terrazas y demás áreas verdes en establecimientos destinados a la tercera edad plantea la oportunidad de fomentar el encuentro, la participación en diversas actividades colectivas y la consolidación de espacios de reunión buscando reducir la soledad entre las personas mayores y potenciar el bienestar y la interacción social en relación con la naturaleza. ¿Cómo es posible crear entornos construidos adaptados a las personas mayores y sus necesidades?
El Premio Mies Crown Hall de las Américas (MCHAP) ha anunciado el ganador del quinto premio MCHAP.emerge: el Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras en Guayas, Ecuador, diseñado por el arquitecto Natura Futura José Fernando Gómez y el arquitecto Juan Carlos Bamba. El proyecto ofrece un centro para artesanas locales, proporcionándoles espacios para aprender, crear y exhibir sus creaciones textiles. El anuncio del ganador se hizo en la Conferencia sobre Práctica Crítica celebrada en el S. R. Crown Hall de Mies van der Rohe, un evento inaugural que reunió a los cuatro finalistas de MCHAP.emerge para abrir conversaciones sobre el futuro de la profesión de la arquitectura en las Américas.
La arquitectura del paisajemodernista marcó un cambio radical de los diseños de jardines tradicionales, enfatizando la simplicidad, la funcionalidad y una conexión más fuerte entre las personas y sus entornos. Desde 1930 hasta 1960, este movimiento vio la aparición de arquitectos paisajistas visionarios que integraron forma y función de maneras que redefinieron los espacios al aire libre. Sus diseños respondieron a los paisajes urbanos en rápida evolución de la época, priorizando la usabilidad y creando entornos que pudieran alojar la vida moderna. La influencia duradera de estos principios continúa dando forma a las prácticas contemporáneas, al mismo tiempo que también presenta desafíos únicos en la preservación a medida que estos paisajes envejecen.
España, con su vasto territorio y notable diversidad de paisajes, ha sido un referente en el desarrollo de infraestructuras exteriores, tanto en áreas urbanas como rurales. El turismo ha jugado un papel clave en este proceso, con un enfoque en la creación de espacios que maximicen el disfrute del entorno natural y la integración de los paisajes locales en las áreas urbanizadas. Esto ha dado lugar a intervenciones que van desde la creación de paseos marítimos, miradores y parques naturales, hasta proyectos de parques urbanos en distintas ciudades. Además, el crecimiento urbano ha impulsado la creación de infraestructuras verdes como jardines botánicos, senderos ecológicos y reservas que buscan proteger el entorno, mientras se abren al público de manera sostenible.
La tonalidad de los colores juega un papel importante en el confort térmico de los edificios, influenciando la absorción, reflexión y emisión de energía térmica. Junto con el análisis del clima local, la orientación solar y las cualidades de los materiales de construcción, es posible concebir un enfoque integrado según los colores de las superficies que ayuda a ahorrar incluso en la factura de luz. Aprende cómo estas variables pueden combinarse para que los colores mejoren el rendimiento térmico de tu proyecto.
¿Cómo surgen los pabellones en la arquitectura? ¿Qué rol desempeñan en los espacios urbanos? Más allá de las múltiples interpretaciones que existen alrededor del mundo, la figura del pabellón como principio y tipología arquitectónica tiende hacia la extroversión asociándose con un carácter centrífugo y de apertura visual hacia el horizonte que se vincula desde sus orígenes a la tienda de campaña resguardando de la intemperie. Los pabellones suelen identificarse con edificaciones aisladas e independientes que pueden llegar a promover aperturas laterales del espacio urbano, visuales panorámicas o introspectivas, reflexiones tecnológicas y experimentaciones materiales reconocibles desde su exterior o una vez en su interior.
La Rambla, un paseo de 1.2 kilómetros de longitud en Barcelona, fue establecido en 1766 a lo largo de las antiguas murallas de la ciudad. Apreciado por los locales, se convirtió en el único espacio amplio para pasear en una ciudad de calles estrechas y se transformó en un lugar de encuentro central para todas las clases sociales. Con el tiempo, surgieron lugares de ocio y culturales, como el Gran Teatre del Liceu y el Mercado de la Boquería, convirtiéndolo en un vibrante centro cultural. En 2017, el gobierno local de Barcelona lanzó un concurso para la revitalización de este espacio urbano. Km_ZERO, un equipo interdisciplinario de 15 miembros que también se apoyó en la opinión de grupos comunitarios, fue declarado el ganador. Ahora, la primera fase del proceso de urbanización ha sido casi completada, liderada por Lola Domènech y Olga Tarrasó. Aún quedan por plantar un centenar de árboles en esta fase, pospuesta debido a condiciones de sequía. Se espera que todo el proyecto esté terminado en 2027.
La arquitectura contemporánea en contextos de Patrimonio Mundial de la UNESCO presenta un desafío único: revitalizar sitios históricamente significativos mientras se adhieren a estrictas directrices de preservación. Desde centros urbanos hasta paisajes naturales y tradiciones culturales intangibles, estos proyectos demuestran el delicado equilibrio entre la innovación y la conservación del patrimonio. Ya sea trabajando en una megaciudad, un paisaje protegido o una zona rural culturalmente rica, se encarga a los profesionales de la arquitectura reimaginar estos espacios sin comprometer su valor histórico. Cada proyecto ofrece una nueva perspectiva sobre cómo los sitios patrimoniales pueden evolucionar y mantenerse relevantes en tiempos modernos.
La iluminación pública desempeña un papel fundamental en las ciudades modernas y ha evolucionado considerablemente a lo largo de la historia. En la Antigua Grecia y Roma, métodos rudimentarios como antorchas y lámparas de aceite iluminaban algunas calles. Durante la Edad Media, castillos y calles de ciudades europeas utilizaban linternas de aceite y, posteriormente, velas. Un avance significativo se produjo con la invención de la lámpara de gas a finales del siglo XVIII, que se usó por primera vez para la iluminación pública en Londres en 1807, mejorando la visibilidad en las calles y contribuyendo a la reducción del crimen. La invención de la lámpara eléctrica por Thomas Edison en 1879 revolucionó la iluminación pública, y las lámparas incandescentes comenzaron a reemplazar al gas, proporcionando una iluminación más eficiente y segura.
Tras extenderse a lo largo de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y presentar prácticamente todos los climas del mundo, la región latinoamericana alberga una riqueza biológica endémica y una diversidad geográfica que abarca desde algunos de los ríos más significativos del mundo hasta la cadena montañosa de Los Andes, las selvas de la Amazonía, las llanuras de la Patagonia, las costas del mar Caribe y demás. Frente a un trabajo colectivo que involucra desde las comunidades locales hasta las nuevas generaciones, la construcción de instalaciones y estructuras en estos entornos naturales no sólo se destina a satisfacer necesidades funcionales sino también educativas, de investigación y conservación ambiental.
En la vida urbana, la capacidad de conectarse con el exterior para disfrutar y para el bienestar se vuelve extremadamente importante. Esto se hizo particularmente evidente durante la pandemia de COVID-19 cuando millones de personas en todo el mundo tuvieron que estar confinadas en sus hogares durante largos períodos. Sin embargo, a medida que el mundo se urbaniza cada vez más, el diseño de viviendas de buena calidad es vital y esto incluye el acceso al exterior. En una ciudad como Londres, esta necesidad fue reconocida, y proporcionar un espacio exterior en cada vivienda se volvió obligatorio alrededor del año 2010. En viviendas de varios pisos, proporcionar espacio exterior generalmente toma la forma de un balcón. Las posibilidades de diseño son infinitas, así que ¿cuáles son las consideraciones clave al incorporar balcones en un edificio residencial urbano?
Las tecnologías de construcción vernáculas se basan en siglos de sabiduría práctica, resultado de innumerables pruebas y errores. Esto elimina todo lo irrelevante, creando sistemas altamente eficientes y simples que están intrínsecamente adaptados al clima y los recursos locales. Estos métodos muestran cómo conservar el calor con un mínimo de energía, ofreciendo información valiosa para los edificios modernos y promoviendo la eficiencia energética y la armonía ambiental. En este artículo ya hemos cubierto las técnicas tradicionales de refrigeración pasiva, como las torres eólicas persas o la mashrabiya árabe. Ahora, nos centramos en estrategias aplicables a climas fríos, explorando soluciones efectivas para la retención de calor y la calefacción de los espacios.
El término "prefabricado" es capaz de evocar imágenes de construcción estandarizada e invariable, que recuerda a la arquitectura utilitaria y repetitiva del período de posguerra, donde la urgencia de viviendas rápidas y económicas llevó a la creación de unidades uniformes y a menudo monótonas. Sin embargo, la realidad contemporánea es muy diferente. A medida que avanzan las tecnologías y los métodos de construcción, la prefabricación ha evolucionado hasta convertirse en sinónimo de innovación, adaptabilidad y diseño personalizado. Hoy, esta técnica permite crear espacios multifuncionales y flexibles, que responden no sólo a necesidades prácticas, sino también a las exigencias estéticas y sostenibles de la arquitectura moderna, con la integración de materiales de última generación y la inclusión de nuevas tecnologías, atendiendo a las demandas contemporáneas de personalización y adaptabilidad.
Seleccionado como una de las mejores nuevas prácticas de arquitectura por ArchDaily en 2024, Estudio Rare se define a sí mismo como un espacio experimental interdisciplinario. Con sede en la ciudad de Córdoba, Argentina, sus tres socios fundadores, Agustín Willnecker, Iván Ferrero y Mateo Unamuno, se conocieron mientras cursaban sus estudios en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Córdoba. Con una trayectoria joven pero notable, el equipo de Rare ofrece una visión libre y dinámica del diseño, la arquitectura y la construcción. Sus obras, independientemente de la escala o el encargo, muestran una estrecha relación con el arte, reflejando los diversos intereses y formaciones personales de cada uno de los integrantes del equipo y sus colaboradores.
El Pabellón de Chile, revelado recientemente por Constructo Arquitectos para la Expo Osaka 2025, combina diseño industrial contemporáneo y la tradicional artesanía textil mapuche. Construido con madera industrializada (CLT) y presentando textiles tejidos a mano, el pabellón enfatiza tanto la innovación como el patrimonio cultural. La estructura está diseñada para ser un "pabellón nómada", fácilmente ensamblable y desmontable, lo que permite que viaje de Chile a Japón y viceversa.