Necesitas desarrollar un proyecto en colaboración con más compañeros, te encuentras recientemente abordando un concurso, quieres embarcarte en una nueva oficina con un amigo o sencillamente has ingresado al mundo laboral. Sea cual sea el momento profesional o académico en el que te encuentres, más pronto que tarde, deberás ser capaz de enfrentarte a la realidad colaborativa que nuestra disciplina implica.
Trabajar en equipo comprende muchas aristas positivas y de aprendizaje que el trabajo individual no es capaz de entregar. No obstante, si no se sabe dirigir de manera adecuada, puede implicar momentos incómodos, acaloradas discusiones, quiebres de amistad, entre otros menores o mayores riesgos. Por esto, ya sea estés trabajando con tu mejor amigo, tu pareja, algún compañero de taller, o un colega de la oficina, hay ciertas pautas que nunca deberías olvidar.